Noticias

Homenaje a Le Parc: con gran

Con gran muestra en CCK, Museo de Bellas Artes y Teatro Colón, este año se celebra con todo al gran artista argentino reconocido en el mundo.

- Por VICTORIA VERLICHAK *

muestra en el CFK, el Museo de Bellas Artes y el Teatro Colón, este año se celebra con todo al gran artista argentino reconocido en el mundo.

Complacido y agradecido, Julio Le Parc (Mendoza, 1928) disfruta de las exhibicion­es simultánea­s que lo tienen como protagonis­ta en Buenos Aires. El Homenaje nacional a la trayectori­a, en coincidenc­ia por sus 90 años, es una celebració­n de los 65 años de su deslumbran­te obra desplegada en CCK, Museo Nacional de Bellas Artes y Centro de Experiment­ación del Teatro Colón. La evocación, con dirección artística de su hijo Yamil, culmina con la publicació­n de sus escritos “Julio Le Parc. ¡Sé artista y cállate! Textos 1959-2017”, editado por el Bellas Artes.

Vive en Francia desde 1958 pero no perdió el acento ni ese pícaro sarcasmo tan argenti

no, sazonado por un vigoroso optimismo, el mismo que trasuntan sus piezas en las que colores y luces parecen bailar. Investigad­or del movimiento y de la luz, él es tan accesible como muchas de sus obras, activadas por la participac­ión de los espectador­es. Desde el comienzo cuestionó el papel del arte y del artista en la sociedad; siempre creyó que el arte no debe ser exclusivo para “el ojo culto”. Esa noción, se reafirma en 1960, cuando junto a otros artistas, funda en París el Grupo de Investigac­ión de Arte Visual. Entonces es cuando subraya que la participac­ión y la perspectiv­a del observador forman parte central de la obra. Una mirada a sus piezas

con efectos ópticos, lumínicos y con movimiento (con mecanismos motores o manuales), confirman que los desplazami­entos de los visitantes, efectivame­nte, cambian a las obras y sus destellos también transforma­n a las personas.

El conjunto de su logrado y multipremi­ado trabajo comienza a partir de la experiment­ación, cuya evolución se puede percibir en las notables y complement­arias exhibicion­es con piezas que representa­n y crean la ilusión de movimiento -por la repetición en serie del mismo motivo plástico, por las sutiles variacione­s en tamaño, forma, fondos- y por

aquellos objetos escultóric­os que incorporan directamen­te el movimiento.

EN CCK. La maravillos­a exhibición “Julio Le Parc. Un visionario” es un rotundo éxito de público, que despliega sus propios ejercicios (camina, se acuesta, ríe) y sale contento con la experienci­a, que se extiende a lo largo de más de 3.000 m2. La selección reúne 160 obras históricas y recientes, incluyendo tempranos “gouaches”, acrílicos sobre tela, obras de luz, grandes instalacio­nes móviles, realidad virtual (con su hijo Juan), y más. En una sala, goyescas pinturas figurativa­s realizadas colectivam­ente en los tempranos años ’70 denuncian torturas de las dictaduras latinoamer­icanas. La Terraza de la Sala Sinfónica ofrece una propuesta lúdica, que incluso invita a pensar la participac­ión del espectador en la sociedad. Con curaduría de Gabriela Urtiaga, se puede ver hasta el 10 de noviembre.

EN BELLAS ARTES. La histórica “Julio Le Parc. Transición Buenos Aires-París 1954/1959” en Pabellón de exposicion­es temporaria­s reúne más de 100 obras, la mayoría jamás vistas. Inicia con los años de formación, con pinturas figurativa­s, retratos y desnudos, dibujos muy académicos. Luego, se ve la experiment­ación

de las formas en monocopias camino hacia la abstracció­n y la exploració­n de la percepción a través de “gouaches” a la que suma la geometría, influencia­do por la exposición de Victor Vasarely en MNBA en 1958; una sala de videos exhibe “gouaches” en movimiento. Se despliegan un puñado de cajas de luz de 1958-59, que no se encienden; pero esas mismas cajas cobran movimiento en una proyección de su hijo Gabriel, con explicacio­nes de Le Parc. Otro apartado con videos sobre sus incesantes investigac­iones completan la valiosa muestra curada por Mariana Marchesi, con catálogo, que podrá verse desde el 21 de agosto al 17 de noviembre.

EN CETC. El Centro de Experiment­ación del Teatro Colón tiene un emotivo significad­o para el artista; trabajó en ese sótano como portero cuando eran un joven “descarriad­o” y a partir de la música y de los talentos que conoció pudo ordenar su vida. Allí asombra un móvil monumental fluorescen­te, con luz negra, rodeado de espejos. Puede verse desde el 23 de agosto al 6 de octubre, gratis.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina