El gurú del placebo:
Quién es Gunter Schopfer, el empresario de Miami que le propuso al hermano de la conductora una terapia para curar la esclerosis con la mente. Críticas de la ciencia.
quién es Gunter Schoper, el empresario argentino que le recomendó a la conductora Cecilia “Caramelito” Carrizo un tratamiento alternativo para que su hermano se recupere de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
La
promesa de que se podía revertir una enfermedad incurable, contada a través de un superviviente, se metió rápida y peligrosamente en el discurso público. El paciente juró que unas inyecciones de aminoácidos y algunos otros compuestos en las zonas afectadas por la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) (una enfermedad que ataca las neuronas motoras, responsables de controlar el funcionamiento de los músculos) podía fortalecer el tejido debilitado para poner un freno al avance de la enfermedad. El rechazo de la comunidad científica fue inmediato: no había estudios ni experimentos que lo probaran. Ese tratamiento realizado en una clínica de los Estados Unidos era tan solo una parte de la terapia que experimentó y propone Gunter Schopfer, un empresario argentino que vive en Miami desde hace tiempo. El hombre se contactó a través de las redes con Martín Carrizo, hermano de Cecilia “Caramelito”, para ofrecerle
inyecciones que, según él, revertiría su enfermedad. A partir de entonces, la familia Carrizo empezó, de absoluta buena fe, como cualquier familia desesperada por el estado de salud de uno de sus miembros, una campaña solidaria en todos los medios con el fin de juntar 6.000.000 de pesos para viajar a Estados Unidos e iniciar una terapia en la Clínica “Body Science”. Schopfer no sólo habla de la eficacia de esas inyecciones sino, sobre todo, de algo que considera esencial para curarse: hacer una transformación espiritual y emocional, algo que la ciencia no avala como método de sanación. “Te diría que el tratamiento es una porción muy pequeña. Lo que pasa es que al principio cuando estamos enfermos hay un montón de cosas que no vemos de este mundo. Como por ejemplo, los cinco planos que tenemos nosotros como seres humanos. Entonces queremos tratar de tomar una pastilla y resolver para poder continuar con nuestra vida cotidiana y normal. Y la realidad es que no funciona así”, afirmó a NOTICIAS.
En épocas en donde abundan discursos que prometen curas a partir de una actitud mental, desde la Asociación ELA Argentina alertaron de inmediato sobre esta terapia. Darío Ryba, presidente de la asociación, explicó a NOTICIAS: “En el mundo existen lo que se llaman terapias alternativas, que no son ni ensayos clínicos, ni tratamientos experimentales. Es como ir y hacerse reiki o acupuntura o cualquier cosa que tiene más que ver con una cuestión de fe que con una rigurosidad científica. Esto es una terapia alternativa. Que se inyecten aminoácidos es lo mismo que hace un físico culturista. ¿Pero eso qué tiene que ver con el tratamiento científico de la ELA? ¿Qué tiene que ver con el ensayo clínico? ¿Qué tiene que ver con la presentación en la comunidad científica para la revisión de pares, de seguir un protocolo científico?”.
Ryba sostuvo que a “Caramelito” la