La antigrieta
Dos momentos políticos dominaron esta semana la discusión en la calle, los medios y las redes sociales. Vinculados ambos con la asunción de Alberto Fernández como presidente en el Congreso Nacional: el saludo displicente de la vicepresidenta Cristina Fernández a Mauricio Macri; y como contracara, el caluroso abrazo entre el presidente saliente y el entrante tras calzarse la banda.
La grieta Macri-Cristina sigue abierta. Y fue explotada por ambos hasta convertirse en abismo. Radicalizados hoy ambos le hablan a su núcleo duro. Alberto en cambio eligió, desde su discurso del Estado de la Unión (como se denomina en EE.UU. al speech presidencial que abre las sesiones en el Congreso), convocar a todos. “Tenemos que superar el muro del rencor y del odio entre argentinos. Tenemos que superar el muro del hambre que deja a millones de hombres y mujeres fuera de la mesa que nos es común. Y, finalmente, tenemos que superar el muro del despilfarro de nuestras energías productivas. Estos muros, y no nuestras ideas distintas, son los que nos dividen en este tiempo histórico. Por eso quisiera que estas palabras no fueran un monólogo, sino la invitación a una reflexión profunda y sincera acerca de este momento trascendental”, marcó el Presidente.
La metáfora del muro es a veces tangible: hace una semana, NOTICIAS festejó su 30º aniversario con un mensaje “antigrieta” plasmado entre otras cosas con la intervención de un tramo del Muro de Berlín en la vereda del Teatro Colón. Mensaje apoyado en las palabras de Jorge Fontevecchia, fundador de Editorial Perfil y de NOTICIAS. “Superar los muros emocionales significa que todas y todos seamos capaces de convivir en la diferencia y que reconozcamos que nadie sobra en nuestra Nación, ni en su opinión, ni en sus ideas, ni en sus manifestaciones. Lo expreso desde el alma, tanto a quienes me votaron como a quienes no lo hicieron”, cerró Alberto. Llegó el momento de hacerlo.