EL PERFIL
Atreverse a cambiar el look: el encierro permite probar diferentes estilos. Los famosos que fallaron y los que acertaron.
Es nieto del fundador del laboratorio Roemmers. Preside la Fundación Argentina para la Poesía y es presidente honorario de la Asociación Americana de Poesía. También produce contenidos audiovisuales para plataformas en España y Argentina.
NOTICIAS: ¿Estuvo en contacto con ella? Roemmers: Sí, cenamos junto a Lidia Vinciguerra la noche antes a que me entrevistara con el presidente. Le ofrecí si quería juntar lo que ella tenía con lo que yo tenía y hacer un lugar conjunto o si quería venir conmigo a la reunión o también que, de efectivizarse esta donación, ella pudiera ser la madrina del lugar. Ella dijo que no tenía confianza en la Argentina ni en cómo cuidarían el material, que quería dejar lo que ella tenía en EEUU y en Japón, y que no compartía las ideas políticas del gobierno por lo que no iba a hacer ninguna donación y que era una actitud equivocada la mía.
NOTICIAS: Pero entre eso y la acusación hay una distancia.
Roemmers: Es absurdo porque todo está comprado hace muchísimos años, está todo documentado. Yo no quisiera hablar de esta señora ni de este tema.
NOTICIAS: En su novela los personajes se relacionan entre sí sin saber cosas importantes del otro, ¿qué lugar ocupa el secreto en su vida?
Roemmers: Soy de mente muy abierta entonces preferí siempre ir con la verdad, por eso tengo tantos y buenos amigos. Creo que otro tema de la novela es que uno está donde está por todo lo que hizo antes. Hoy estamos sembrando las semillas de nuestro futuro y cada cosa que hacemos tiene consecuencias, hay que estar lo más consciente posible para que cada acto que hagas te represente integralmente. Eso de que el fin justifica los medios, no; es muy importante que los medios sean impecables y actuar de la forma más amorosa posible. A veces a uno puede darle pudor decir que está en paz, feliz y pleno, en este momento donde muchas personas no están bien o no están felices.
Pero yo en mi infancia y en mi adolescencia fui bastante melancólico, un poco triste, solitario. En poemas escritos en esa época transmito esa soledad, esa tristeza entonces si antes tuve la honestidad o el coraje de entregar mi verdad ahora también puedo compartir la felicidad. Porque todo llevó su trabajo y su tiempo, a nadie le regalan la felicidad.
NOTICIAS: ¿Se puede comprar la felicidad teniendo tantos millones?
Roemmers: No, no se puede. Creo que eso hay que ganárselo. La felicidad es un estado espiritual, una vibración, nosotros somos energía y hay que vibrar en eso. También es una actitud, un compromiso de querer lograr ese estado espiritual.
“Eso fin justifica de que los el medios, no; es muy importante que los medios sean impecables y actuar de la forma más amorosa”.