Tensa negociación
Esta vez se llegará a un acuerdo por la deuda externa? ¿O la negociación se prorrogará como la cuarentena? De arribarse a un arreglo, ¿será el mejor para los intereses de la Argentina o se negoció mal? Son preguntas que se responderán en los próximos días, cuando se conozca la respuesta de los dos grupos de fondos de inversión internacionales que concentran la mayor cantidad de bonos argentinos, como BlackRock.
La economista Marina Dal Poggetto, directora ejecutiva de la consultora Eco Go, sostiene que si el Gobierno hubiese ofrecido en enero pasado, apenas arrancaba la gestión, unos 65 dólares por cada 100 adeudados, hubiese llegado a un acuerdo que habría permitido transitar mejor la pandemia, quizá con acceso a los mercados internacionales de crédito y sin necesidad de financiarse con la fuerte emisión monetaria actual. Pero el ministro de Economía, Martín Guzmán, un académico de toda la vida, prefirió guiarse por sus principios, calculó cuánta deuda podía pagar la Argentina para lograr un crecimiento sustentable y ofreció en abril 41 dólares, según el cálculo de Eco Go. Basó sus argumentos en ejercicios que también hizo el FMI. Pero se encontró con que muy pocos bonistas aceptaron el pacto.
Desde entonces Guzmán fue subiendo su propuesta hasta oficializar este 5 de julio una de 53,50 dólares para los tenedores de los bonos que emitió Mauricio Macri y hasta 59,50 para los que reestructuró el kirchnerismo en 2005 y 2010. Eso equivale pagar US$ 15.000 millones que el país supuestamente no tenía, pero peor es el default, pensarán Alberto Fernández y Guzmán. Por ahora solo manifestaron su aceptación dos fondos de un tercer comité de acreedores, uno de ellos, Fintech, el del mexicano David Martínez, socio de Clarín en Telecom. Si el Gobierno logra la mayoría necesaria para evitar minorías que litiguen por el 100% en EE. UU., se podrá decir que fue un éxito abonar 53,50 o 59,50 en lugar de 65. Si no, habrá que seguir negociando y se terminará desembolsando tanto como se preveía en enero, pero habiendo perdido un tiempo preciado.