Tributo:
El gran Astor cumpliría un siglo de vida. Su música no pierde vigencia y el mundo le rinde homenaje a coro.
el gran Astor Piazzolla cumpliría un siglo de vida. Su música no pierde vigencia y el mundo le rinde un homenaje.
Aunque muchos lo identifiquen con la ciudad de Buenos Aires, Astor Pantaleón Piazzolla había nacido el 11 de marzo de 1921 en Mar del Plata, de donde eran sus padres, Vicente Piazzolla y Asunta Manetti. Hijo único, cuando tenía tres años viajó con su familia a Nueva York, donde los Piazzolla buscaban un futuro más venturoso. Nunca fue finalmente así, pero el pequeño Astor, que debía lidiar con problema en su pierna que siempre lo acompañaría, decidió su vocación por la música en el sur de la isla de Manhattan. Como buen tanguero que era, Don Vicente -el “Nonino” del muy famoso tema - quiso que su hijo estudiara el bandoneón y le compró, con esfuerzo, su primer instrumento usado.
PROLÍFICO. El resto de la biografía puede rastrearse en varios libros y artículos. Desde los más meticulosos, periodísticos o musicológicos, de María Susana Azzi, Natalio Gorín, Omar García Brunelli, Diego Fisherman-Abel Gilbert o Sébastien Authemayou-Marielle Gars a los más emotivos, familiares o anecdóticos, de su hija Diana y del guitarrista Oscar López Ruiz.
Así, puede armarse el rompecabezas de una vida que empezó a dibujarse en el Little Italy neoyorquino. Rodeado de gente de buen y de mal vivir, Piazzolla tomó clases de bandoneón, pasó por las manos de Terig Tucci (músico cercano a Gardel), charló de música con su vecino el pianista Bela Wilda y forjó esa personalidad dura y resistente que le conocimos.
En esos textos, también, aparece su pequeño pero significativo encuentro con Gardel en Nueva York, del que quedó una escena en la película “El día que me quieras” y una gira que no fue. Están, además, sus dudas sobre si dedicarse al tango o ser músico clásico, su acercamiento a Arthur Rubinstein, sus clases con Alberto Ginastera, su paso por la orquesta y su amistad con Aníbal Troilo, su viaje para estudiar con Nadia Boulanger, sus experimentaciones sonoras con el Octeto Buenos Aires, su Noneto, sus canciones –la mayoría de ellas en sociedad con Horacio Ferrer-, su extensísimo catálogo de obras instrumentales, la también abundante producción para cine, el quinteto que convirtió en su instrumento sonoro preferido, sus sociedades “jazzísticas” con Gerry Mulligan y Gary Burton, su operita “María de Buenos Aires”, su fugaz pero intenso enamoramiento con los sonidos electrónicos, su cuádruple baipás del ’88, su amor por el mar y la pesca, sus residencias en Nueva York, París e Italia, y su trabajo junto a cantantes tan diversos como Egle
Martin, Héctor De Rosas, Amelita Baltar, Roberto Fiorentino, Roberto Goyeneche, Raúl Lavié, Milva, Pepe Trelles, entre otros. Pero están también, por supuesto, sus amores: Dedé Wolff, la madre de sus dos hijos, la mencionada Amelita, musa de lo más jugoso de su repertorio cantable, y Laura Escalada, quien lo acompañó en el final y que es hoy la presidenta de la fundación que lleva su nombre. Astor Piazzolla fue padre de Daniel y de Diana, fallecida en 2009. De ellos, tuvo seis nietos –uno de los cuales es el destacado compositor, director y baterista Daniel “Pipi” Piazzolla- y dieciséis bisnietos que la biología no le permitió conocer.
SIGLO DE ORO. Si estuviera vivo, estaría cumpliendo 100 años, pero falleció algo prematuramente con 71, el 4 de julio de 1992, después de sufrir una trombosis en París y una muy extensa agonía en Buenos Aires.
Lo que más sorprende, pasado el tiempo, es el crecimiento que han tenido su figura y su trabajo. Es in
terpretado en todo el mundo, por solistas, orquestas y formaciones de cámara, más ligadas al jazz, al tango o a lo clásico.
Sus derechos de autor se han incrementado después de la muerte. Se rescataron hasta piezas juveniles que habían quedado algo escondidas. Y el acercamiento internacional no se pregunta demasiado por el género musical que representa. En Argentina, quedan por supuesto quienes todavía aceptan esa ya vetusta discusión sobre si hacía o no tango. A la distancia, sin embargo, aunque hizo personales aportes con la polifonía bachiana, cada vez es más lógico pensar lo suyo como profundamente tanguero; por supuesto, de última generación.
POR EL MUNDO. Como era previsible, este año del centenario, habrá montones de homenajes por artistas con los carteles y los currículums más variados. El pianista argentino Federico Lechner, instalado en España, arrancó en febrero con los tributos en Madrid con Pipi Piazzolla como invitado. El quinteto belga Sónico, liderado por el contrabajista argentino Ariel Eberstein, comenzó una serie de conciertos homenajes. Y en el off, NoNiNas Tango está ofreciendo un espectáculo para la ocasión.
Si de publicaciones se trata, están los nuevos discos de la bandoneonista francesa Louise Jallu (“Piazzolla 2021”), de Escalandrum ("100”), Quinteto Revolucionario (“100 años) y Patagonia Express Trío (“Piazzolla Ruta 100”), del que participa el prestigioso pianista Gustavo Beytelmann, de la cantante María Cangiano (“Pandemonium”), y el libro-disco de Sébastien Authemayou y Marielle Gars (“Astor Piazzolla. Libertad. L’étonnant voyage d’un homme libre”).
Naturalmente, el epicentro de las evocaciones estará en Buenos Aires. La Fundación salió con “Piazzolla100”, con un video que suma las palabras de grandes figuras, y con
“Los fundamentales de Astor Piazzolla”, que son listas de músicas subidas a Spotify de distintos estilos y por muy variados intérpretes.
Finalmente, el gran teatro lírico porteño abrirá su temporada presencial post-confinamiento con “Piazzolla 100 años en el teatro Colón” (ver recuadro). Y el CCK, por su parte, ofrecerá “Piazzolla 100 en Centro Cultural Kirchner” (ver recuadro), que arrancará con un concierto el día del cumpleaños y sumará una amplia serie de muestras, exposiciones y conciertos a lo largo del año.
Pero en www.piazzolla100official. com/ pueden verse también actividades que lo homenajearán este 2021, en este primer boceto, en Australia, Bolivia, Brasil, Bélgica, Croacia, Inglaterra, Francia, Alemania, España, Puerto Rico, Corea del sur, Estados Unidos, Uruguay, Suecia y Suiza. Un verdadero tributo mundial.