Entre dos mundos
La versión full del crossover ofrece alta seguridad y buen comportamiento. Precio elevado.
Luego
de una exitosa preventa de 500 unidades que rápidamente se agotó, Volkswagen lanzó oficialmente el Nivus en la Argentina. El modelo se produce en Brasil y comparte plataforma con los Polo, Virtus y T-Cross, también producidos allí. A diferencia de estos modelos, el Nivus llevará en todas las versiones el motor 1.0 turbo de 116 CV, unido a una caja automática de seis marchas y la tracción delantera. Las prestaciones de este propulsor son muy satisfactorias.
El Nivus mide 4,27 metros de largo, 1,76 de ancho, 1,53 de alto y 2,57 entre ejes. El baúl tiene 415 litros (mayor al del T-Cross, ver más). Además, estrena en la Argentina el nuevo logo de la marca. La gama se compone de dos versiones más una exclusiva para el lanzamiento. El Comfortline viene de serie con seis airbags, control de estabilidad, llantas de aleación de 16", pantalla táctil de 10" con cámara, tablero digital y sensor de estacionamiento.
La Highline suma control crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia, detector de fatiga, llantas de 17", tapizado de cuero ecológico, levas al volante, sensor de estacionamiento delantero, climatizador automático y apertura y arranque sin llave. En tanto, la Hero agrega techo bitono, llantas e insignias oscurecidas y espejos en negro. Puertas adentro es inexorable encontrar similitudes con sus hermanos, con el característico panel de a bordo e instrumental digital, a excepción del inédito volante que luce el flamante logo de VW. La calidad general del habitáculo es adecuada pero sin estridencias: como acostumbra la marca en este segmento, los materiales empleados son plásticos rígidos, agradables al tacto.
Las butacas delanteras son amplias y óptimas en la posición de manejo, pero el espacio trasero resulta algo justo para pasajeros altos.
En cuanto al precio no resulta nada económico. Por mejorar, la rueda de auxilio que es del tipo temporal y que resulta poco apta para nuestra geografía.