Olé

VOS, MATIAS

Rossi sacó ventaja: quedó 2º en la clasificac­ión y tiene todo para ser campeón. Werner sufrió: fue 12º.

- ALEJO IRIART airiart@ole.com.ar

Está casi definido el campeonato, pero hay que terminar la carrera. Un problema mecánico cambiaría todo”, suelta Gastón Mazzacane a la pasada, un rato después de conseguir su primera pole en el TC en el autódromo de La Plata, donde se disputa la última fecha. La sensación que tenía ayer el Rayo era la misma que sobrevolab­a por todo el autódromo platense en la tórrida tarde. El panorama se presenta inmejorabl­e para Matías Rossi, quien hoy irá por su segunda corona teceísta. El Misil quedó segundo (mejoró su tiempo y recuperó la posición que tenía el viernes tras ubicarse tercero momentánea­mente) en la clasificac­ión mientras que su principal y casi único rival, Mariano Werner, apenas fue 12º. El panorama para hoy quedó bien claro: el campeón del 2014 tratará de no arriesgar más allá de lo absolutame­nte necesario mientras que el entrerrian­o deberá ir a todo o nada, no le queda otra en su sueño de conseguir su primer título en el Turismo Carretera. “Lo ideal sería ganar la serie y después tratar de ir tranquilo en la final. Pero no se puede decir mucho más. Falta correr. ¿Cuánto del campeonato tengo asegurado? No voy a decir nada”, dijo un cauteloso Rossi. Aunque sí reconoció que tuvo “dos días muy buenos y favorables en la pelea por el título” y que “esperaba verlo mejor a Werner porque en esta pista suele ir bien”. Esa prudencia de Rossi es lógica, no va a andar festejando a cuenta ni mucho menos. Pero anoche se fue a dormir con la tranquilid­ad de que todo lo que ocurra hoy dependerá de él. Un dato: Mazzacane advirtió la posibilida­d de un problema mecánico. Pues bien, Rossi acumula una seguidilla de 55 carreras sin abandonos, desde la octava fecha del 2013, que se disputó en el autódromo de Rafaela. Confiabili­dad tiene de sobra, pero... En el otro rincón de esta pelea está Werner. Es cierto que hay otros tres candidatos que apoyan su sueño desde los números, pero la realidad los muestra muy lejos. El rival de Rossi es el entrerrian­o, quien a diferencia del viernes, cuando se mostró abatido, ayer estaba más resignado, aunque no entregado. “Estoy vivo, voy a seguir con todo”, avisó el paranense. El 12° lugar de la clasificac­ión lo catapultó al cuarto lugar de partida de la tercera serie. Una a favor: adelante largará el Gurí Martínez, quien reconoció que le dará el lugar a Werner “si eso lo ayuda para ganar el campeonato”. “Werner tiene varios aliados en la pista. Yo en cambio corro solo”, tiró Rossi. Pero más allá de los aliados, el piloto de Ford sabe que su chance se debe apoyar en la caída del de Chevrolet. “Hay que correr todavía. Por supuesto que me gustaría estar en otra posición después de la clasificac­ión. Estoy confiado, aunque sé que no depende todo de mí. ¿Si necesito un abandono de Rossi? No, en Paraná se tocó con Ardusso en la serie y fue 15º en la final. Así que todo puede pasar. Ese problema que tuvo me permitió ganar a mí la etapa regular, sino hoy me llevaría 33 puntos en lugar de tres. Rossi debería tener mucha más ventaja. Pero lo voy a pelear”, cerró Werner antes de ponerse a trabajar en el Ford tratando de lograr el ritmo para la competenci­as (serie y final) que le permita soñar, aunque Rossi parece tener los planetas alineados.

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