¿COCCA? ¡AGUA!
Volvió el DT campeón pero a Racing se le aguó la noche. El Lobo ganaba 1-0 (falla de Orion), empató Vittor y se desató el Diluvio Universal en Mar del Plata.
Una hora antes del pitazo inicial, los relámpagos jugaban su partido: la lluvia iba progresivamente aumentando su intensidad, y el cielo de vez en cuando disparaba el flash. Por eso cuando Jorge Baliño dio la orden, la incertidumbre ya era una certeza: se sabía muy difícil que el encuentro terminara en los 90. A los cuatro minutos, Luciano Aued quiso probar de media distancia y se resbaló. A los ocho, tanto Lucas Licht como Diego Cocca le alertaron al cuarto árbitro, Esteban Naiser, que las descargas eléctricas iluminaban la noche más allá de las tribunas del estadio. De todos modos, el reloj siguió corriendo y en el minuto 17, la desgracia. Agustín Orion salió mal en un tiro libre en forma de centro y Leandro Contín sólo tuvo que empujarla para poner en ven- taja al Lobo, que buscaba recuperarse luego de ser goleado por Banfield (4-1) hace unos días, en lo que fue el primer amistoso del año para ambos. Racing, sin muchas ideas cuando se hacía de la pelota, con Aued y el Pulpito González inconexos en el medio, con Santiago Rosales más veloz que pensante en el uno a uno, con Gustavo Bou y Lisandro López desconectados, lejos de la jugada, fue por las bandas (lo más peligroso, las subidas de Pillud) y buscó el empate a través del juego aéreo. Lo encontró a los 36 minutos, gracias a un cabezazo de Sergio Vittor, que ganó en un córner muy bien ejecutado por Luli. La particularidad fue que, en este caso, falló el 1 del conjunto de Alfaro, Martín Arias, quien se equivocó en el cálculo y quedó a mitad de camino. Ya a los 40, cuando el césped se asemejaba más a una lona enjabonada que a un campo de juego, Baliño cruzó las manos y se acabó. No hubo un solo reproche. El aguacero fue tal que hasta los hinchas salieron corriendo del estadio para buscar un techo.