“El que viene tiene que ponerse la camiseta y jugar”
Ponzio, el hombre del plantel con más sentido de pertenencia, marca la cancha sobre los refuerzos. Y entiende a Montoya.
Acá en Disney es el Rey León. Si hasta la barba y la melena tiene. Es el tipo inagotable, el que la semana que viene cumplirá 35 años y que sigue siendo el capitán de River de cara a otra Copa Libertadores, otra más. Es Leonardo Ponzio, el león que marca las pautas de su reinado y del de Gallardo, el que baja un mensaje para Montoya o el jugador equis que venga a partir de la lesión de Denis Rodríguez. “En todos los mercados a la hora de contratar esta la puerta abierta. Hay una base que se mantuvo, y que hace que el jugador que está en River tenga esa pertenencia. Al que venga: acá hay que venir, ponerse la camiseta y jugar. Cuando se contrate a alguien se le va a exigir al máximo. Lo bueno es que hay una base que se mantiene”, explica el 5 del Muñeco para esta temporada. Y defiende a Montoya en ese tironeo en el que está metido: “Las presiones están en este fútbol. Más lo que generó lo mediático, el jugador está de por medio, el dirigente trata de sacar su rédito... El jugador termina yéndose al exterior y después vuelve a un grande de la Argentina. Parece que se desligan las situaciones. Es lógico que cada uno defiende lo suyo, pero el que más sufre es el jugador”. Aunque no se crió en Núñez, Ponzio pasó buena parte de su vida aquí, es acaso el jugador más identificado con el club en este plantel, el que tiene la idiosincrasia más marcada a fuego. El que baja línea sobre las condiciones para vestir esta camiseta. Y el que marca el pulso del plantel sobre el nuevo estilo de juego que Gallardo quiere trabajar: “Lo que quiso predisponer Marcelo es poder desenvolvernos en otro ámbito en cuanto a posiciones. Sabemos cómo queremos jugar: siempre teniendo la pelota. Va a ir cambiando a partir de que nos adaptemos y hagamos las cosas bien, pero la idea es ésa. En el primer partido (con Millonarios) pocas veces quedamos mal parados atrás. Con tres abajo, de contra a veces nos hacen daño. Agrupamos mucha gente alrededor de la mitad de cancha”, analiza. Y agrega: “Tengo mucha gente arriba. Líneas casi de cinco en el medio. Cuando sacás diferencia está bueno. Pero esto es ir entendiendo cada uno lo que te puede servir: el lateral no termina siendo lateral, los delanteros terminan defendiendo casi al lado nuestro”. Claro, todo bien con la prueba y error, porque “en la pretemporada se puede”, pero Ponzio se planta. Porque a la hora de los juegos por los porotos no hay tiempo para ensayos, porque “ahora sirve probar pero después, en los partidos, es donde tenes que sumar, ahí vas a lo que realmente vale”. Es el Rey León, el que hoy volverá a defender los colores contra el Vasco da Gama y el que volverá a hacerlo por un año y medio más cuando renueve su contrato, que vence en junio. El tipo que quedará en la historia por los clásicos coperos con Boca, el que ya raspa adentro de la cancha y el que marca el terreno afuera.
Fue el primer mensaje público, en sintonía con lo que dijo Ponzio ayer a la tarde.