Ningunos medio pelo Los pibes fueron víctimas del ritual, pero al menos ligaron un mimo de Aguirre. “Son grandes jugadores”, dijo.
Cuando los chicos suben a Primera están obligados a someter sus cabelleras a los raros peinados nuevos que se le ocurran a sus peluqueros de turno. Quedó un mechón por acá, otro por allá y los tres purretes que eligió Diego Aguirre para subir a Primera lucieron sus look alternativo hasta que les permitieron raparse para empezar de cero. El sacrifico a las cabelleras es una vieja costumbre del fútbol argentino. Como la del entrenador de apostar por los jóvenes. Lo hizo en todos los clubes que dirigió y Boedo, en este caso, no fue la excepción. En su primer semestre el charrúa hizo debutar a cuatro pibes (Gabriel Rojas, Marcos Senesi, Nicolás Zalazar y Tomás Conechny). Ahora, las nuevas apuestas no tienen pelos, pero si nombres propios: Cristian Barrios, Santiago Camacho y Jonás Acevedo. Los que hicieron los méritos para sumarse al plantel de elite son todos jugadores ofensivos: los dos primeros son engan- ches y el último mediapunta. “Son grandes jugadores”, le aseguró Aguirre a Olé ante la consulta por los pibes que hoy disfrutan de codearse con los más grandes. Barrios es el más peque de todos. Con 18 años, vive junto a su familia en el barrio de toda la vida: Dock Sud. “Juega muy bien. Me lo imagino entrando en el final de un partido; enganchando, revolucionando todo y que el estadio se venga abajo. Tiene calidad y atrevimiento. Es chiquito pero se la banca”, dijo el DT. En el Oeste está el agite, dicen. Y también Camacho, el pibe de 20 años al que Aguirre le echó el ojo. “Define muy bien, tiene buena técnica y personalidad. Es enganche pero llega mucho al área”, comentó el charrúa. Acevedo es el distinto: no es enlace, como los otros, y no nació en Buenos Aires sino en Concarán, Provincia de San Luís. Pero desde hace rato está en Boedo. “Un zurdo muy bueno, juega y desequilibra”, explicó el técnico. Está claro que Aguirre los sigue de cerca; también, que los pibes no son ningunos medio pelo...