“Si el tren arranca, mamita...”
Mientras trabaja para ver “un equipo picante”, Ariel Holan confía en que ajustará todas las tuercas en ofensiva y se verá el Independiente con que sueña.
Los gritos y la coreografía de ademanes ampulosos que Ariel Holan hizo al borde del campo de sacudieron un poco la modorra en el amistoso del jueves ante Atlético Tucumán (0-0). El técnico aprovechó la coyuntura para probar a varios juveniles y puso prácticamente a la Reserva, reforzada por Cuesta y Vera. No se pudo apreciar la idea de juego que pretende consolidar. El entrenador ya comenzó a sacar conclusiones luego de varias prácticas de fútbol. Y todavía está tratando de solucionar el mismo déficit que el equipo tuvo durante el ciclo de Gabriel Milito: la dificultad para generar situaciones de gol. “De mitad de cancha hacia adelante es donde nos está costando mantener la posesión. El balance es bueno en cuanto al orden defensivo que estamos teniendo. Contra Atlético jugamos con línea de tres porque consideramos que no tenemos la cantidad de horas de entrenamiento necesarias para enfrentar mano a mano a delanteros peligrosos. Me deja tranquilo tener solidez porque los equipos que pelean por cosas importantes se sustentan desde una buena defensa”, comentó. Holan no se va a atar a ningún esquema. Sabe que el equipo responde mejor sin la pelota que con ella. El Rojo no muestra muchas grietas en el fondo y, en general, coordina bien la presión. Pero producto de la falta de un organizador de juego, nadie orienta las maniobras de ataque, cada avance es previsible y se diluye al aproximarse al área rival. El entrenador insiste en cada práctica en abortar el juego de posesión y les está pidiendo a los futbolistas que terminen las jugadas con mayor celeridad, que las transiciones en el medio sean rápidas para no caer en la tenencia inocua. “Quiero un equipo picante, que llegue al área contraria con mucha gente. Y con jugadores que se acostumbren a jugar en distintas posiciones. Se precisa tiempo para conseguirlo”, explicó. El tiempo es justamente lo que no abunda. Independiente deberá volver a enfrentarse a Racing mañana, con los recuerdos del último 0-3 martillando las cabezas de los jugadores. Y el lunes 30 habrá otro derby ante la Academia, en Mar del Plata. “Si yo pudiese elegir seriamente, no haría estos partidos. Es absolutamente contraindicado para esta etapa de la preparación. Espero no terminar con una enfermería”, planteó. A pesar del pataleo, Holan es consciente de que estos dos partidos fijarán los valores del termómetro en cuanto al estado de ánimo del público. Sabe que no es poco lo que estará en juego: “Soy hincha, viví los clásicos desde distintos roles y soy consciente de lo que significan. A todos nos gustaría ganarle a Racing hasta el último día de nuestras vidas, pero ahora me toca gestionar y debo abstraerme un poco de eso. Nuestros objetivos más importantes para este año son entrar a la Copa Libertadores de 2018, pelear la Sudamericana y también la Copa Argentina”. Holan, ambicioso, tiene mucha ilusión en ajustar los elementos flojos. “Quiero poner la locomotora en marcha. Si el tren arranca, mamita...”, cerró.