Olé

El ojo de halcón Aunque no pudo precisar si su zurdazo ante Unión entró, Nacho Fernández sí vio que River no jugó bien: “Estuvimos apurados, imprecisos y nos faltó movilidad...”.

- MARTIN BLOTTO

Aciencia cierta, ni la imagen que tomó una fotógrafa del club desde el costado inverso al que mostraron las cámaras de televisión puede certificar que el zurdazo de Nacho Fernández contra Unión haya traspasado la línea. Que la totalidad de la circunsfer­encia de la pelota haya entrado al arco. “La verdad, yo pateo y veo que pega cerca de la línea. No sé si entró o no, pero bueno... La próxima será”, le escapó a la polémica el autor del disparo. Historia vieja, lo verdaderam­ente relevante para el futuro del equipo fue que el que no entró jamás fue River: no entró en juego ni en partido debido a un rendimient­o deficitari­o en todos los conceptos del juego, aunque en especial en el que tiene que ver con la generación de fútbol. Si en el redebut en el torneo River se reveló como un equipo (o algo parecido) muchísimo más vertiginos­o de lo que lo venía siendo y mostró una excesiva velocidad al atacar que no supuso rapidez para elegir las mejores opciones ofensivas, Nacho Fernández paró la pelota. Y no necesitó el ojo de halcón para observar que, a pocas horas de su primer partido en la Copa Libertador­es, el equipo llega flojo de toco y me voy. “No fue ni el resultado ni la manera en la que queríamos jugar. No jugamos bien. Nos faltó un poco mas de movilidad y no desesperar­nos tanto. Estuvimos un poco apurados, imprecisos y por eso no pudimos generar muchas situacione­s de gol”, asumió la autocrític­a el responsabl­e exclusivo de la generación de juego en una breve charla con el sitio oficial. Es que sin D’Alessandro y con un Andrade totalmente desapareci­do de escena, a Nacho hoy le cabe la responsabi­lidad de aportar un poco de neurona en medio de tanto músculo. Y con un Rojas todavía en ablande, al flaco piernas de escarbadie­nte no le resulta sencillo encontrar un interlocut­or que dialogue el mismo idioma futbolísti­co que el suyo. En la lluviosa Medellín a la que arribó anoche, en un escenario adverso y ante un equipo muchísimo más calibrado que River, mañana deberá intentar sostener una conversaci­ón que a esta altura parece poco probable. Nacho tendrá que conectar líneas, intentar una mínima pausa en esas frenéticas ráfagas que generan sus compañeros y no colapsar en los intentos de producir una gotita de fútbol. O no necesitará el ojo de halcón para determinar que este River puede quedar fuera de juego.

COSAS DE LO QUE EL NO RESCATO DEMASIADAS PERO ESTOY CONVENCIDO EQUIPO HIZO EL DOMINGO LOS PARTIDOS VAMOS A DE QUE CON EL CORRER DE PARA PENSAR MÁS...” DEJAR DE SER TAN VELOCES nada indulgente El Muñeco Gallardo no fue COMO NOS PIDIO EL CONTRA UNION NO JUGAMOS MEJORANDO. AHORA TÉCNICO. TENEMOS QUE SEGUIR POR LA COPA Y NO HAY SE NOS VIENE UNA REVANCHA Y GANAR”. OTRA: HAY QUE SEGUIR TRABAJANDO su autocrític­a Lucas Martínez Quarta hizo

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@MARPATOINF­ANTE La pelota picó adentro. Pero, ¿toda...?

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