El regreso de los cuatro fantásticos

La Pulga, Kun, Fideo y Pipa no arrancan juntos desde Brasil 2014. Ah, de entrada nunca perdieron...

banda derecha que suele recorrer el 10: Beausejour será su marca, aunque Silva, el cinco, y Hernández, también tratarán de incomodar al capitán. Y el partido también se juega en las tribunas. La Selección se fue del Monumental después de la frialdad del público en la derrota con Ecuador y el empate con Brasil. Todos los actores (jugadores, técnicos y dirigentes) eligieron el calor del Interior, situación que sirvió en el comienzo, pero que tuvo un efecto dominó en la presentación en Córdoba, en el 0-1 ante Paraguay, con silbidos a Agüero, una escena que se repitió con Higuaín en San Juan. Se coqueteó con la Bombonera porque late, pero se resolvió por una mejor recaudación jugar en Núñez, la casa histórica de la Argentina. Esta vez no hay un trofeo en juego, pero esta noche se juega una final. Y se necesita de todos. Principalmente del equipo y de la genialidad de Messi, aunque también del aliento de la gente. Es el día D. El día Diez. El día D, del diez, de Messi, incluye también el partido 10 del cuarteto ofensivo que eligió Bauza para jugar desde el arranque ante Chile. En principio, ya hay un dato más que alentador: las otras nueve ocasiones que compartieron cancha desde el primer minuto, la Selección nunca perdió. Ganó en siete oportunidades y empató en dos. El otro número significa- tivo es el tiempo que pasó para que se volvieran a unir en la formación inicial: no salían juntos a la cancha desde el Mundial de Brasil. Fue el 25 de junio del 2014, en el 3 a 2 ante Nigeria: luego Agüero se lesionó, Di María también y Sabella ya no pudo juntarlos más. De hecho, después dejó de ser el técnico. Pachorra fue el principal impulsor de esta fórmula que puso por primera vez en cancha Sergio Batista en el 3 a 0 ante Costa Rica, por la Copa América 2011. Pero el Checho sólo la repitió una vez más, en la eliminación ante Uruguay. Sabella, en cambio, la utilizó de arranque siete veces. En el comienzo, batallando contraco su preponderancia porpo equipos sólidos en lo defensivode y balanceados en lo táctico. “Mi desafío es que jueguen juntos sin perderpe el equilibrio. En el golpego por golpe, siempre sufrirásu más el rival”, decía. Y Yc con ellos, su Selección mostrómo la mejor cara: ganó seisse de siete, con 16 goles a af favor y cinco en contra. Pero el equilibrio desvelabalab a Sabella. Y el Patón hablóha de eso: “Esperemos quequ no afecte ese aspecto.to Todos deben atacar y defender. Pero con Messi, Higuaín, Di María y Agüero podemos ser un equipo muy desequilibrante”, explicó Bauza, quien los usó en el ST ante Brasil pero ya con el partido 0-2. Hoy retomará de entrada la apuesta que Martino desestimó. El Tata sólo los ubicó ocasionalmente, pero nunca de inicio: para él, el 9 era Agüero o Higuaín. Así, 33 meses después, con otros presentes y con casi tres años más, los Cuatro Fantásticos deberán demostrar si ese apodo que se supieron ganar todavía sigue vigente...