Un equilibrista para Gago
Boca sufre la falta de un volante con más contención. Cuando lo atacan, no tiene marca.
Basile fue uno de los primeros técnicos en detectar que para que Fernando Gago se luzca jugando de cinco, la posición que más le gusta al capitán de Boca, había que buscarle un socio ideal. Algo así como la dupla Guillermo-Palermo, el Coco encontró la mejor manera de potenciar al pibito de pelo largo que aparecía en la Primera. Pasaron 12 años de la frase de Alfio: “Battaglia es el equilibrista de Gago”. El actual ícono de Boca paseó su fútbol por muchos clubes luego de una transferencia récord al Real Madrid. En el último tiempo le costó afirmarse, hasta que después de su segunda grave lesión parece haber encontrado nuevamente su mejor fútbol. Pero el problema es que el team de Guillermo no termina de exprimir tener un cinco de esas características. Y se nota muy claro en dos aspectos: cuando arrancan los partidos y, lógicamente, el equipo se pone en modo ofensivo, Gago es el cerebro del ataque y ahí no hay ningún problema. El aspecto negativo de estos tres volantes es que cuando Boca se pone en ventaja, los rivales comienzan a atacar y la zona media es un lugar de tránsito, para llegar a una defensa desprotegida y endeble, que no brinda seguridad. Pablo Pérez bajó su nivel. Bentancur lo subió. Pero el problema es que son volantes de cualidades similares, con buenos pases ofensivos, pero sin rigor para la marca. Entonces, ahí queda muy solo Pintita y se nota muchísimo la ausencia de un equilibrista, de un Battaglia. Guillermo, con la lesión de Pérez para el debut de 2017 ante Banfield, había encontrado una fórmula con el colombiano Barrios, quien tiene características más defensivas, aunque también puede llegar al área como en el segundo gol en el Sur. Boca está puntero. Ganó otra vez de visitante. Pero es un equipo que no brinda seguridad. Tiene volumen de juego, aunque le falta mucho equilibrio.