LAUTARO, EL QUE VOLVIÓ DE LAS SOMBRAS
El pibe de Racing, que casi se pierde el Mundial y vio la roja en el debut, tuvo su primera gran noche en Corea. Martínez es la esperanza argentina.
Al igual que al Sudamericano, la Sub 20 llegó al Mundial con varios nombres importantes, pero con una carta de gol clara. Lautaro Martínez, el pibe de Racing, es uno de los jugadores con mayor proyección en el plantel que conduce Claudio Úbeda. Sin embargo, desde que el torneo se empezó a jugar puertas adentro de AFA y los clubes con tironeos por la disponibilidad de los futbolistas, arrancaron los problemas para el punta. Recién ayer, con la clasificación argentina en veremos, el de la Academia tuvo su primera gran noche en Corea: con dos goles, fue la figura en el 5-0 a Guinea que permite soñar con la clasificación a octavos.
La primera alarma sonó cuando los clubes comenzaron a mostrar recelo a la hora de ceder a sus chicos a la Selección. Finalmente, Racing aceptó por los tres suyos (Martínez, Brian Mansilla y Matías Zaracho), mientras que otros no lo hicieron, como el caso de Independiente con Ezequiel Barco. Una vez definidos los nombres que viajarían al Mundial, llegó la gira previa por Vietnam, con dos amistosos contra los seleccionados locales Sub 20 y Sub 22. Lautaro fue titular en el segundo: triunfo 5-0 pero susto por la lesión del delantero. El diagnóstico fue fisura de tráquea, y parecía que se perdería el torneo.
Finalmente, el punta llegó. Con lo justo, hasta tal punto que el DT eligió cuidarlo y lo mandó al banco contra Inglaterra en el debut. En ese partido, Martínez entró en el segundo tiempo y al ratito se fue expulsado por un codazo que el árbitro vio mediante el uso de la tecnología. Todo parecía indicar que recibiría dos fechas de suspensión y, si la Selección quedaba out en primera ronda, no jugaría más. Pero le dieron una sola, cumplió en la caída con Corea del Sur y Úbeda pudo contar con él para el encuentro decisivo. El delantero tuvo una oportunidad más y fue fundamental para, al menos, dejar a Argentina ilusionada con avanzar.
Los pibes esperan que se den resultados para ver si van a octavos. Si lo logran, contarán con un goleador que por fin dejó las malas atrás, volvió de las sombras y puede ser clave.