“LO SOÑÉ ASÍ”
“FUE UN PARTIDO PERFECTO Y SE VIVIÓ UNA FIESTA”.
Gallardo y su error de cálculo
Habrá que ser cuidadosos con Gallardo. Ganó mucho. Por eso, será cuestión de no caerle. Porque Gallardo, desde luego, ayer hizo las cosas mal. Completamente mal. Los entrenadores, los sabios del fútbol, los supuestos especialistas, dicen -decimos, obvio- que jamás de los jamases hay que jugar con línea de tres sin tiempo de trabajo. Y Gallardo lo hizo. Encima, jugó con tres que nunca habían jugado juntos ni un minuto. Pensar en este dibujo con Maidana y Pinola vaya y pase (en algunos de sus ochocientos mil partidos en Primera alguna vez lo hicieron), pero Gallardo la ensayó con Gonzalo Montiel. Sí, Montiel. 20 años, nueve partidos en Primera y cero minutos en la Copa. Cero. Y Gallardo lo hizo debutar en un partido en el que los libros, los sabios, los supuestos especialistas, dicen -decimosque son para hombres. Pero hay más datos alarmantes: las -pocas- veces que Gallardo había recurrido a la línea de tres, le había ido mal. Por ejemplo ante Estudiantes (su primera derrota en River) y, por ejemplo, ante Huracán, en la vuelta de la Sudamericana 2015: quedó eliminado. No es todo: puso línea de tres sin los consabidos laterales volantes. Hay que estar muy equivocado para jugar con línea de tres en River y no poner a Moreira por una de las bandas. ¿O acaso eso no dicen los libros? Que hay que poner jugadores de ida y vuelta. Tractorcitos. No. Gallardo plantó un medio con “interiores”. Pérez por derecha y Rojas por izquierda. Sí, hubo dos bien abiertos, pero recién allá lejos, arriba: Auzqui y el Pity.
En definitiva, en un partido decisivo, Gallardo hizo muchas de las cosas que los libros, los sabios, los supuestos especialistas, recomiendan no hacer. Y acá está el resultado. Hizo ocho. O sea, le sobraron cuatro. Grave error de cálculo. Deberá trabajar en eso.
EL DT FUE EL MÁS OVACIONADO POR LOS HINCHAS.