SI NO LA METEMOS...

Alo sumo empatamos, pero casi seguro perdemos. Obvia de toda obviedad, así resultó esta nefasta semana, con apenas un gol en tres partidos. Muy poco. Y, vaya paradoja, el Rojo volvió a mostrar en ataque una versión light, que se distanció horrores de la idea ofensiva de juego que pregona el DT. ¿Si se mejoró en relación a la triste actuación ante los tucumanos por la Copa Argentina? Sí, claro. Pero si el nueve (Gigliotti) sólo dispone -o se fabrica- dos tiros al arco en una hora, estamos jodidos. Si los volantes generadores de fútbol de vez en cuando patean desde lejos para probar al arquero rival (Meza, Torito, Fernández), pero sin ser decisivos dentro del área, el poder de fuego se torna limitado. Y si a ese combo le agregamos que camiseteamos sin sentido a un delantero y le regalamos un penal a un adversario que ni siquiera remató a la portería de Campaña en 60 minutos, ya es demasiado.

La sensación que me invade, amigos Diablos, es que estos muchachos perdieron reservas morales y les falta confianza. Aún en la caída parcial, es inexplicable cómo el Torito no acierta a cabecear al arco el tiro que le habían sacado a Benítez. Y la realidad marca que sumamos apenas cuatro puntos sobre 12 en la Superliga. Cosecha pobrísima. Y ojo, que el final de temporada -aunque falten 23 fechastambién puede ser previsible como esta versión del CAI: los porotos que nos falten en mayo 2018 serán los que lamentaremos para una hipotética clasificación a la Libertadores. Entonces, que el plantel tome consciencia y ejercite la memoria: sólo un punto de diferencia con el quinto de la tabla 16/17 nos privó de volver a Nuestra Copa. A meterla y cosechar lo que merecemos en partidos como el de ayer. No hay más cuentos.

BASTA DE REGALAR PUNTOS QUE LUEGO PUEDEN LAMENTARSE.