Nacho asegura que su buena racha “no es una presión para el técnico” y aclara: “Debo ayudar desde cualquier lugar”.

Nacho rindió mucho más y mejor que el Oso hasta ahora...

Nacho Scocco fue el primero en advertir, y reconocer, que no estaba pasando por su mejor momento futbolístico cuando después del doblete contra Olimpo, con una “obra de arte” (Gallardo dixit) en el segundo gol, entró en un bache de cuatro partidos sin meterla. Por eso, si bien aceptó que “no sé si esperaba ir al banco”, se bancó con absoluto profesionalismo perder el puesto con Rodrigo Mora y Lucas Pratto (en realidad, con uno de ellos dos). Y respondió con el idioma que mejor habla: convirtiendo goles decisivos en la Supercopa contra Boca y con un contundente doblete frente a Belgrano. “Los goles me dan confianza, es lo que les pasa a todos los delanteros y yo los necesitaba como un empuje de confianza para estar listo cuando el entrenador requiera que tengo que estar listo para jugar los 90 minutos”, dice el goleador de River que el domingo llegó a nueve tantos y quedó a sólo dos del líder de la tabla, Sebastián Ribas, punta de Patronato.

Scocco se define como “profesional” y avala con hechos sus palabras. Hasta evita influenciar al Muñeco con sus logros de la última semana. “No lo tomo como una presión para el técnico a estos goles sino como una ayuda al equipo. Yo quiero sumar para el equipo desde donde el entrenador lo decida”, aclara Nacho, quien también se encarga de agradecerle a los hinchas por la gran ovación que recibió ante Belgrano, aunque asegura que “yo no me conformo con eso: quiero seguir ganándome el cariño adentro de la cancha y darles muchas alegrías más a los hinchas”,

El hermoso tiro libre a Olimpo, el gol antológico a los bahienses, el penal sobre Chacarita, la media vuelta inolvidable ante Boca, el derechazo bajo y cruzado ante Belgrano y el zurdazo a colocar ante el Pirata contrastan con el derechazo que se desvió en un rival y se metió ante Godoy Cruz. Los seis goles de Scocco en el 2018 se dan de frente con el único tanto de Pratto desde que llegó al club, lapso en el que Nacho disputó 119 minutos menos que el Oso producto de una molestia en la espalda, del nivel de Mora y de la decisión de Gallardo de priorizar al refuerzo estelar del verano.

El ex San Pablo ha sido funcional en partidos de mayor exigencia física, como ante Flamengo en Brasil y Boca, en los que debió obstruir la salida rival y chocar con los zagueros adversarios, pero de ninguna manera River pagó lo que pagó por él para que sólo realice un trabajo sucio...