Para aumentar el parque

El inicio fue con sólo 22 autos, por eso desde la categoría se impulsan los equipos semioficiales.

Las bajas del equipo Fela de Víctor Rosso y de Fiat oficial al cierre del 2017 se sintieron en el arranque del 2018: apenas 22 autos se presentaron en el Gálvez. Y podrían haber sido 21 porque a un puñado de días de la primera fecha se sumó el Sportteam de Sergio Polze, que se había bajado al final de la temporada pasada tras cerrar su vínculo con Renault. El equipo de 9 de Julio se anotó como particular con un Fluence que corre Matías Milla.

“Nos ocupa el tema. Para la segunda o tercera fecha vamos a tener 26”, dijo Antonio Abrazian, máximo dirigente del STC 2000. ¿Cómo se llegará? Impulsando la creación de equipos semioficiales. Uno ya está armado: será el del puntano Carlos Merlo, que pondrá en pista dos Fluence satélites del Rombo. En el horizonte surge la chance de que el Sportteam sea semioficial de Citroën a partir de la cuarta o quinta cita. Polze recibiría dos cascos de C4 Louge, construidos por Javier Ciabattari (jefe técnico del team del doble chevrón), uno para Milla, el otro aún no tiene dueño. Consultada por Olé, Valentina Solari, directora de marketing y comunicación de Citroën, dijo: “Por ahora no hay nada, estamos bien con los tres autos oficiales. Sé que la categoría quiere armar equipos backup, veremos más adelante”. En todo, por supuesto, está el dinero. Según averiguó Olé, las terminales aportaron entre 20 y 30 millones de pesos a sus escuadras y el presupuesto por auto ronda entre 10 y 12 por todo el año.