LA SONRISA DE MAMÁ...

Gigliotti la rompió y se fue muy feliz: llevó a su vieja querida por primera vez a la cancha y le regaló los dos goles que le había prometido. Imparable.

En la semana, Emmanuel Gigliotti renovó contrató con Independiente. No sólo eso. El club, pese a los 31 años que tiene el delantero, le clavó una cláusula de rescisión de 20.000.000 de dólares. Sí, para que se la crea. Y eso hizo el Puma ante Huracán. Al minuto recibió un pase genial de Gaibor y definió bárbaro. Después armó la jugada del 2-0 y cerró el 3-1 con un derechazo. Y eso que se comió unos cuantos, porque si no la fiesta hubiese sido una locura. Aunque hubo algo más especial para el jugador. Su mamá Mónica ayer lo fue a ver por primera vez a la cancha y él cumplió con los dos goles que le había prometido. “Estoy en uno de los mejores momentos de mi carrera”, dijo el 9.

Fiel a su estilo frontal, el Puma contó que no le gustó mucho que sus compañeros toquetearan tanto la pelota: “No quiero decir que sobramos alguna jugada, por ahí queda mal, pero sí podríamos haber sido más efectivos. Sobre todo cuando tenemos espacios para estirar la ventaja. Pero bueno, creo que jugamos uno de nuestros mejores partidos. Y yo pude convertir, que es algo que siempre te da confianza”. Se nota, che...

El Puma llegó a los ocho goles y es el máximo goleador de la Superliga. Linda coincidencia con los 20 palos de su cláusula de rescisión. Aunque él se quedó más con la visita de alguien especial en la platea. “Mi mamá Mónica vino por primera vez, y es verdad que le había dicho que viniera porque iba a hacer dos goles, je. Le voy a tener que decir que venga más seguido”, bromeó Gigliotti con amor y alegría.