TATE ATENTO
Ojito con Unión: tras golear a Central, ahora hizo un partidazo en La Paternal, le ganó bien a un Argentinos livianito y quedó segundo en la Superliga. ¿Candidato?
Día de la Madre. Hora del mate, de la torta, de abrir los paquetitos. Llovizna. Chispea. Por momentos, decididamente, llueve. Para el hincha, una tarde ideal para quedarse en casa con la vieja. Para Unión, una oportunidad única para seguir sumando puntos bien calladito, alejarse de la pelea de abajo y así, como quien no quiere la cosa, meterse de lleno en la pelea por el título. Para el equipo de Madelón hubo festejo por duplicado: le ganó bien a Argentinos en La Paternal, metió 9 puntos de 9 y ya es escolta de Racing.
Unión primero convirtió el gol y después hizo los méritos para estar arriba. Sacó la ventaja con un lindo testazo de Zurbriggen, a lo Izquierdoz hace algunas fechas en ese mismo arco, y luego se dedicó a manejar los tiempos con la experiencia de los del fondo, los huevos de los del medio y la picardía de los delanteros. En la actitud y las ganas de ganar estuvo la mayor diferencia. El Tate lo jugó como candidato, con dientes apretados. Mordió en todas las zonas del campo y nunca quedó mal parado en defensa. Sin necesidad de meterse atrás, pese a algún retoque táctico (tras el gol pasó del 3-52 a un 4-5-1), tuvo sus chances para marcar el segundo.
Los equipos de Carboni tienen la particularidad de adaptarse a distintos sistemas durante un mismo partido. Lo hizo en Lanús y ahora en Argentinos. El tema es que ninguno suele darle resultados. De 29 partidos dirigidos, sólo ganó cuatro. Es cierto: tampoco liga. Ayer Bobadilla erró un gol imposible y tres minutos después Zurbriggen facturó. Pero luego el Bichito no encontró la manera de lastimar al Tate. Una movida de piezas sí resultó: Pisculichi dejó la banda y se soltó, y detrás de los puntas se sintió más cómodo. Algunas combinaciones con Toledo pudieron terminar mejor si no fuera por el flojo presente de Bobadilla.
Carboni lo sacó en el arranque del ST y el hincha lo festejó. Bancó a los pibes, pero ni así Argentinos rompió la monotonía. Dominó 15’ y se planchó. Al local le faltó fútbol, actitud y rebeldía. Todo lo que le sobró al Tate en la primera mitad. Con eso, que no es poco, pelea la Superliga. Tate atento...