GANÓ LEBRONCA
En el primer partido de James en Los Angeles, los flashes se los llevaron otros: Rondo, Chris Paul e Ingram se trenzaron a golpes y los expulsaron. Los 3, con suspensiones muy leves.
La noche estaba preparada para que LeBron James tuviera su mejor estreno como local con la camiseta de Los Angeles Lakers, sobre todo porque tres horas antes se habían vendido los últimos tickets que quedaban disponibles en el Staples Center. Pese a que el público agotó las entradas por El Rey, el show (y el papelón) estuvo en otro lado: Chris Paul (Houston), Rajon Rondo y Brandon Ingram (ambos, de Los Angeles) se trenzaron a golpes y fueron expulsados. Las sanciones, dos juegos para el base de los Rockets, tres para Rondo y cuatro para Ingram.
Aunque en las horas previas al duelo el foco estaba sobre una recaudación que, según fuentes estadounidenses le confiaron a Olé, se acercaría a los 20 millones de dólares entre tickets de partido único, el equivalente a un juego en abonos de temporada, paquetes especiales y otros extras, los flashes terminaron en un espectáculo lamentable. A falta de 4m13s para el final del cuarto período, tanto James Harden como Paul reclamaron airadamente por una infracción sobre el primero, en la que los árbitros no dieron la continuidad y anularon el doble del Nº 13 de los Rockets. Ahí empezaron los roces, dado que Ingram reaccionó empujando a Harden y le costó una falta técnica.
Pese a que todo parecía solucionado cuando Lance Stephenson lo separó del tumulto, el que entró en acción fue Rondo, que se acercó al base de Houston para intervenir en el reclamo que éste realizaba y lo escupió de forma casi imperceptible. Lo que siguió fue la reacción de Paul, poniéndole el dedo sobre la cara al armador de los Lakers, que le respondió con un puñetazo.
Con LeBron separando a su amigo Chris de la discusión, el que entró en acción (¡y cómo!) fue Ingram. Desde
A LA SALIDA, UN FAMILIAR DE RONDO INSULTÓ A LA ESPOSA DE PAUL Y DEBIERON SEPARARLOS.
la distancia vio lo que pasaba y corrió hacia el lugar para tirar un golpe más de artes marciales mixtas que del contexto en el que se encontraba. ¿El resultado? Tres expulsados que por estas horas aguardan la resolución de la liga ante una segura, y en alguno de los casos dura, suspensión.
Más allá de un resultado que volvió a dejar a los Lakers con una caída 124-115 (36 puntos de Harden, 28 y diez asistencias de Paul, y 19 más 12 tableros de Capela), lo que ensució la noche mágica por la cual los hinchas pagaron desde 610 dólares por un ticket (un fan abonó 1.276 por una ubicación similar en la reventa) fue un espectáculo que siempre se busca evitar. Lo que es cierto es que algunos jugadores de los angelinos se tomaron muy a pecho lo de luchar para conseguir cada victoria de la temporada.