DE SELECCIÓN
Messi volvió y, junto a Lo Celso, armó el mejor partido de la temporada. La Pulga hizo dos goles y una asistencia; Gio, otro y fue la figura. Betis dio el golpe: 4-3 al puntero.
Más que nunca el tiempo es presente. Seguro que no hará falta mirar hacia atrás para ver a Lionel Messi con la camiseta de la Selección. Tampoco adelantarse para ser testigo de un Lo Celso que ya explotó. Ambos jugadores deben ser símbolos de la nueva Argentina que se viene. Leo sigue demostrando en cualquier contexto que es el mejor del mundo y Gio que ya es una realidad. Ambos se enfrentaron ayer en el Camp Nou y fueron los dos protagonistas estelares de lo que fue un partidazo. Un impensado 43 para el Betis ante un Barcelona que recibió un golpazo cada vez que intentó recuperarse.
Lo de la Pulga, otra vez, fue admirable. En su vuelta al equipo tras su fractura de radio, fue titular e hizo de todo. Dos goles y una asistencia espectacular . Si bien es cierto que su andar no fue regular, tuvo chispazos devastadores para la defensa visitante. Enfrente, Lo Celso fue la figura de su equipo. Volante moderno, apareció en diferentes posiciones. Hizo un gol entrando al área por derecha y con complicidad de Ter Stegen.
Fue un partidazo. Uno de esos locos, impredecibles. Cada vez que pareció que el Barsa lo daba vuelta, el Betis hizo un gol. El primer tiempo, de lo más flojo del Culé en lo que va de la temporada, encontró a los andaluces 2-0 arriba. Los de Valverde, apáticos y lentos, no encontraron respuestas. Luego del entretiempo parecía que todo se iba a poner en su lugar. Messi descontó con un penal a un ángulo y a falta de 22 minutos era difícil imaginarse a un Betis sosteniendo el resultado. Ahí fue cuando un remate sin mucha potencia de Lo Celso, apenas 180 segundos después, se le escurrió por las manos al bueno de Ter Stegen (de los pocas flojas reacciones que se le pueden ver). Parecía historia juzgada. Nada más lejos de la realidad. Volvió a descontar Vidal con una jugada iniciada por el 10 y el Barsa se fue con todo arriba. ¿Qué pasó? Roja a Rakitic, contra aislada y gol de Canales: 4-2 y listo, ¿no? Error, otra vez apareció Messi y puso el 3-4 a falta de dos minutos. Final con suspenso, pero sin proeza.