“No miramos la tabla...”
El Rojo viene de cosechar tres triunfos consecutivos y se prende en la lucha por el torneo, pero Falcioni prefiere la prudencia: “Estamos para tratar de seguir creciendo”.
La historia había comenzado de la peor manera: con una dura derrota ante Lanús por 1-0 y un vestuario en llamas en el que el técnico tuvo que intervenir para que el conflicto no pasara a mayores. Así fue el comienzo del ciclo de Julio César Falcioni. Sin embargo, apenas 20 días después, el clima cambió de forma drástica en Independiente. Tal como preveía el entrenador, el equipo encontró en la bronca el combustible indispensable para generar una reacción e impulsar el despegue. Después de haber cosechado tres triunfos consecutivos ante Patronato (1-0), Gimnasia (1-0) y Newell’s (2-1), en Avellaneda impera una armonía que no se respiraba desde hacía un largo tiempo. De hecho, el Rojo nunca logró hilvanar tres victorias en la Copa Maradona.
De a poco, Independiente comienza a arrimarse a los puestos de arriba en el Grupo B de la Copa de la Liga. Y empieza a meterse de lleno en la pelea. Lo cierto es que el Emperador no quiere focos de distracción. La mira está puesta únicamente en perfeccionar el funcionamiento colectivo, en apostar a consolidar una defensa sólida y sin fisuras. “Los equipos se arman de atrás para adelante”, dijo el técnico, quien aspira a endurecer a un conjunto al que le convirtieron nueve goles en la última fase del torneo anterior. “No miramos la tabla de posiciones. Lo más importante es que el equipo está muy convencido de la idea de juego y eso se nota en la cancha. Estamos mejorando. Contra Newell’s hicimos un buen primer tiempo y después nos quedamos. Tenemos que seguir levantando todos los partidos”, comentó Pelusa.
Lo que pretende Falcioni es que los futbolistas comiencen a soltarse un poco más a medida que el equipo gane confianza a través de los resultados. Su idea es que los futbolistas de características ofensivas se animen a arriesgar sabiendo que atrás tienen la seguridad de que los sostiene una estructura granítica: “El próximo objetivo será tratar de sostener el ritmo de juego los 90 minutos. Estamos evolucionando desde el punto de vista físico. Estamos para eso: para seguir creciendo”.