esa ovación que no se olvidará más. Cinco minutos después lo volvió a mimar todo el Monumental cuando lo reemplazó Casco y recibió un abrazo y la felicitación del propio Gallardo. Felicitación que se repitió con sus compañeros en el vestuario y hasta en las redes sociales. “Este vino con caja de sexta”, escribió Batalla en Instagram sobre una selfie que se sacó con el mendocino.
“Estoy orgulloso de haber regresado a la Argentina y lo mismo siento cuando la gente te ovaciona. Ahora disfruto a River desde adentro”, insitió Enzo después de festejar como un loco que “hayan entrado todas las que no habían entrado allá” y sin preocuparse por quién sería el escollo en la semifinal: “Sinceramente que venga el que venga”. Es que a su fútbol no lo condiciona ningún rival. Por algo en el Monumental se volvió a escuchar el “Enzoooooo, Enzoooooo”.