“LOS ESTUDIÉ”
El arquero, figura en la definición al tapar dos penales, contó que tenía observados a los ejecutantes.
Todos nos daban por muertos, pero nosotros sabíamos que duraba 180 minutos y que con trabajo lo podíamos sacar adelante. Y lo conseguimos”.
Las palabras de Esteban Andrada reflejaron la idea con la que Lanús afrontó la revancha en La Fortaleza. Y sus manos fueron la clave para eliminar a San Lorenzo y continar soñando a la grande en la Libertadores: tras el 2-0 en los 90’, el arquero tapó dos penales en la definición para que el Granate llegara a la semifinal frente a River. ¡Unos guantes de oro!
A lo Jens Lehmann, el 1 alemán que se lució contra Argentina en los cuartos de final del Mundial 2006, al de Lanús se lo observó junto a Monetti -ayer suplentecon un machete en la previa de los lanzamientos. “En la cocnentración habíamos estado viendo cómo pateaban ellos, los estudié. Tenía el papelito donde decía más o menos cómo pateaban los penales. y me terminé llevando algo de mérito. Lo importante es que nunca hay que darse por vencido y siempre creer en tus posibilidades”, manifestó el arquero.
La historia de Andrada en el fútbol está llena de altos y bajos.En Inferiores se destacó y tuvo actuaciones muy
EL SEGUNDO PENAL SE LO ATAJO A BLANDI.
buenas en los seleccionados juveniles. Tales rendimientos, claro, no podían pasar inadvertidos y algún peso pesado de Europa podía llegar a poner los ojos en él. Y el Barcelona de Messi fue el que lo quiso en su momento, aunque no pasó del interés y no se terminó yendo a Cataluña. Ya en el plantel profesional del Granate, le costaba tener minutos, por lo que se marchó a préstamo a Arsenal. En Sarandí no tuvo buenas actuaciones y por momentos fue resistido por la gente de los del Viaducto. Pero la pelota, como por lo general la vida, siempre da nuevas oportunidades...
A los 26 años, es el dueño del arco del equipo que dirige Almiró y ayer tuvo su noche de gloria. Priemro se lució ante el remate de Matías Caruzzo. Luego, como la frutilla del postre que querían soborear los del Sur, tapó el flojo remate de Nicolás Blandi para arrodillarse y levantar los brazos para festejar que el pasaporte a la semi era de Lanús.
“Ahora se viene River, pero ya pensaremos más adelante en ellos”. Claro, primero hay que festejar el resultado de haber estudiado.