EN LA HORA CRÍTICA...
Holan y los jugadores hicieron una profunda autocrítica luego de las últimas dos derrotas: en el Rojo creen que es necesario reconocer las falencias.
La mirada introspectiva siempre es un ejercicio imprescindible para reconocer errores y planificar correcciones. Las últimas dos derrotas, ante Lanús (0-1) y Atlético Tucumán (1-2), desnudaron todas las falencias de un equipo que, cuando merma su nivel de intensidad, puede sufrir con cualquier rival. Caer en el terreno de los subterfugios suele ser un vicio del que no muchos son ajenos en el ámbito del fútbol. Pero Ariel Holan sabe que reconocer las debilidades propias es un paso necesario. El técnico le bajó línea al plantel con una profunda autocrítica: “No jugamos bien, tanto a nivel colectivo como individual. Cuando nosotros no corremos, nos emparejamos con cualquier equipo. En el fútbol argentino, si vos no corrés estás listo. El atenuante es la situación de haber jugado muchos partidos consecutivos”.
Las palabras del entrenador obraron como una alarma para despertar el orgullo de sus futbolistas. Fueron varias las voces que se plegaron a su discurso. “En la parte futbolística no se vio nada. Nunca tuvimos clara la posesión porque la dividimos y, cuando eso sucede, corrés igual que el rival. Hay que cambiar muchas cosas”, expresó Nicolás Domingo. El capitán de Independiente, Nicolás Tagliafico, coincidió: “Tenemos que generar más situaciones de gol. Habrá que crear 12 o más por partido”.
Walter Erviti, uno de los futbolistas más respetados en el vestuario, también reconoció falencias: “No jugamos nada bien. Fuimos un equipo largo y muy abierto y no logramos encontrar sociedades”. No hubo excusas de manual.