“Una presión enorme”
Müller reconoció que se vienen dos finales para los teutones.
La sorpresiva derrota del domingo ante México, en el primer partido del Grupo F, fue un mazazo que todavía se siente en el plantel de Alemania. “No tuvimos el mejor comienzo, al menos no el que esperábamos antes del Mundial. Ahora tenemos una presión enorme, porque debemos jugar dos finales y no queda más que ganarlas, no existe otro camino”, analizó Thomas Müller en conferencia de prensa. El último campeón del mundo se enfrentará el sábado a Suecia, el otro de la zona que también sumó de a tres en la primera fecha, y cerrará el grupo ante Corea del Sur el miércoles 27.
El delantero del Bayern Munich que está disputando su tercer Mundial también se refirió a las versiones que indicaban que el bajo nivel mostrado ante los mexicanos se debió a las divisiones que habría dentro del plantel bávaro: “Está claro que cuando comemos hay varias mesas y es lógico que se sienten juntos aquéllos que también tienen una relación privada. Pero no se siente que se hayan formado grupos. No es uno de los motivos que hayan influido en el mal resultado, no existe. Las deudas son con nosotros mismos”.