Rastro y sospechas en un móvil de la Bonaerense
Encuentran en un patrullero un collar similar al que usaba Facundo Castro El auto peritado es el que se desvió de su ruta habitual y fue detectado cerca del lugar donde luego apareció el cuerpo. Para Cristina Castro, el objeto era del joven.
Cristina Castro con otra piedra turmalina de la cervecería donde trabajaba Facundo.
Ballena. También es el sitio donde cuatro días antes del hallazgo de los restos un trabajador portuario vio luces.
El ministro Sergio Berni afirmó que podría haber un posible error en la ubicación, una “lectura en espejo” según dijo, pero las fuentes del caso indicaron que “la empresa Megatrans confirmó que el AVL funciona bien, varios satélites confirmaron que ese patrullero estuvo en la zona de Villarejo”. Ese mismo día, la oficial Siomara Flores, que declaró haber levantado en su auto particular a Facundo mientras hacía dedo en la ruta y luego de la primera detención, desactivó de su teléfono celular la aplicación WhatsApp.
Turmalina en el Etios
El vehículo fue sometido a peritaje a principios de este mes y el perro Yatel del adiestrador Marcos Herrero ya había detectado
rastros de Facundo. Ahora que la Policía Federal fue apartada del caso, Herrero solicitó reiterar el estudio pero quitando los asientos y fue así que el pastor alemán dio con el trozo de la piedra.
“Pedí específicamente eso para poder hacer un barrido, y los peritos de Gendarmería pudieron incluso recoger cabellos que serán analizados”, dijo Herrero a PáginaI12. A los 15 minutos entró Yatel, el mismo pastor alemán que había encontrado la sandía que Facundo usaba como amuleto, regalo de su abuela.
Frente a los fiscales, Herrero hizo la toma de olor con un par de medias que estaban reservadas en custodia y lo soltó. Los asientos estaban separados y en principio Yatel volvió a ellos para tratar de morderlos como había sucedido la primera vez, el 4 de septiembre cuando casi los destrozó. El entrenador de canes había dicho que se jugaba su carrera respecto de la posibilidad de encontrar algún elemento contundente, pensó que podría ser uno de los teléfonos o su documento. Por eso solicitó volver a llevar al perro al patrullero quitando los asientos.
“Apareció esta piedra negra turmalina, fue en la parte de atrás del baúl, entre los pliegues de la alfombra, Cristina asegura que Facundo lo tenía puesto en el cuello el día que salió de su casa”, indicó Herrero, al tiempo que advirtió que el “hecho concreto” causó asombro en los investigadores, y el can realizó todo en menos de tres minutos. “Esto me permite afirmar que Facundo estuvo en ese móvil”, agregó conforme y con certeza. Los investigadores apuntaron que la piedra será sometida a peritajes para determinar si hay rastros de ADN.
A criterio de los investigadores, estos nuevos elementos son “concordantes” con la hipótesis de que Facundo pudo haber sido víctima del accionar policial, a saber: la activación de su teléfono en Bahía Blanca, el paso del patrullero por la misma zona donde apareció el cuerpo, la desactivación de la mensajería de Flores el mismo día, el rastro que encuentra el perro de Herrero, y el hecho de que en la Unidad de la Policía Local de esa ciudad donde fue secuestrado el Toyota Etios trabajan policías de Mayor Buratovich, la localidad donde fue detenido por primera vez aquella mañana del 30 de abril por circular sin permiso en medio de la pandemia.
Así como ese patrullero arrojó resultados, también hay expectativa en los investigadores y la familia respecto de otro vehículo policial que en la jerga los uniformados denominan “perro”, secuestrado en un taller de Mayor Buratovich. Ese tipo de móviles no poseen AVL ni modulación de radiofrecuencia y son utilizados para “tareas especiales”, según explicaron.
Para los investigadores, los nuevos elementos son “concordantes” con la hipótesis de que Facundo pudo haber sido víctima del accionar policial.