Un modelo para el mundo
La Campaña de Alfabetización que emprendió Cuba en 1961 fue un ejemplo a nivel mundial. “Yo realmente lo veo como un momento pico en la historia social de las Américas”, considera Murphy. “Y pienso que es una lección para todas las naciones y sociedades porque el analfabetismo sigue siendo un gran problema mundial en los países en desarrollo pero también en países como Estados Unidos, que tiene una tasa de analfabetismo funcional de 1 en 5 personas. Una de cada cinco personas no lee ni escribe bien. Y es un problema bastante invisibilizado. Estamos rodeados todo el tiempo de personas que no saben leer ni escribir bien, que son analfabetos, semianalfabetos, analfabetos funcionales. El Planeta Tierra está rodeado del mal del analfabetismo todo el tiempo y si no te toca de forma directa lo más probable es que no lo veas”, denuncia la directora de The Literacy Project. “El analfabetismo es factor causante pero también resultado de la exclusión social y la marginalización. Cuba dijo: ‘Es un problema nacional, lo vamos a vencer, lo podemos vencer, cada ciudadano tiene una forma de contribuir y no es un problema individual de los que lo sufren sino de todos. Nos unimos los que han estudiado y los que no para vencer un problema nacional’. Eso sigue siendo algo maravilloso e increíble, de lo cual no importa lo que la gente piense de Cuba. Es un modelo para el mundo y comprueba que es posible”, concluye Murphy.