Una campaña regida por la fe
En Bolivia, Chi desafía a Camacho a hablar de la Biblia
de la segunda vacante que se abre no será solo un terrible evangelista, sino que será pastor. Pero tengan certeza de una cosa. Eso no es mérito mío, es la mano de Dios”, agregó el mandatario ganándose el aplauso de los presentes. Antes de referirse a ese tema, Bolsonaro le había preguntado al ministro de Educación Milton Ribeiro, quien también participó del evento: “¿Quién hubiera pensado que tendríamos un pastor a cargo de la educación en Brasil?”.
Como contrapartida para no perder a sus seguidores más fieles debido a sus nuevas alianzas en el Congreso, Bolsonaro prometió que el próximo juez supremo será un evangelista cuando en julio se jubile Marco Aurelio Mello. Todas las fichas para ese reemplazo están puestas en el ministro de Justicia André Mendonça, un pastor y académico del derecho que reemplazó en mayo a Sergio Moro, el exjuez de Lava Jato que en su momento supo ser uno de los pilares del bolsonarismo.
El mensaje de Bolsonaro tranquilizó a la comunidad evangélica, la mayor base política del presidente. Ese soporte es clave de cara a las elecciones municipales del 15 de noviembre: Bolsonaro apoya al @
A pocos días de las elecciones generales en Bolivia, el candidato a la presidencia por el Frente Para la Victoria, el médico y pastor evangélico Chi Hyun Chung, desafió al candidato de ultraderecha Luis Fernando Camacho a un debate sobre el “gobierno de Dios”. Camacho, quien como líder cívico fue un factor fundamental en el golpe contra Evo Morales, había desafiado previamente al candidato del Movimiento al Socialismo Luis Arce y al expresidente Carlos Mesa a debatir con un “árbitro imparcial”. Chi, cuyas propuestas de campaña se basan en la Biblia, había alcanzado un sorprendente tercer puesto en los comicios de 2019, arañando el nueve por ciento de intención de voto.
“Te encanta hablar de la Biblia, hablemos de cara a cara”, fue el desafío que Chi le planteó a Camacho. “Yo te invito a hacer el debate con mi persona sobre el gobierno de Dios y el gobierno moral de Dios”, agregó el pastor coreano, quien desde el año pasado utiliza un pegadizo slogan de campaña: “Chi puede”. El particular candidato para las elecciones presidenciales del 18 de octubre, del que se conocen varias declaraciones machistas y xenófobas, también había llamado la atención durante el debate presidencial del sábado pasado. Sobre el final del mismo cantó una alabanza cristiana a capella. pastor y actual intendente de Río que irá por la reelección, Marcelo Crivella, y al diputado y expresentador de televisión Celso Russomano, del bloque evangelista que marcha primero en las encuestas.
Ambos pertenecen al partido Republicanos, del que también forma parte Flavio Bolsonaro, senador investigado en Río de Janeiro por fraude y lavado de dinero bajo sospecha de haber desviado partidas de sueldos para empleados estatales. El expolicía Fabricio Queiroz, amigo del presidente y por entonces empleado legislativo de Flavio, está detenido acusado de ser el cajero de la red de dinero publico desviado que involucra al clan Bolsonaro.
Desde la detención de Queiroz, Bolsonaro abandonó las marchas a favor de un golpe de Estado contra el Congreso y el Tribunal Supremo y se unió al llamado “Centrao”, un bloque de bajo perfil legislativo que desde el regreso de la democracia adhiere a los oficialismos a cambio de cargos en el gobierno central. Ese mismo Centrao es el que le acercó al presidente el nombre de Kassio Marques, acompañado de un pedido de apoyo a la reelección de los presidentes del Congreso, Rodrigo Maia y Davi Alcolumbre.
Bolsonaristas de la primera hora habían fustigado al presidente en las últimas horas por nominar al juez Kassio Marques luego de llegar a un acuerdo con el actual Tribunal Supremo Federal y los legisladores Maia y Alcolumbre. “Estoy cansada de este gobierno al que le di mi vida”, dijo entre lágrimas Sara Winter, la activista de ultraderecha que meses atrás acampó frente a la Corte Suprema pidiendo la renuncia de sus miembros, hecho por el cual permanece detenida en su domicilio. En la misma dirección se expresaron Allan dos Santos, un bloguero amigo de los Bolsonaro, y el gurú del presidente, Olavo de Carvalho.
“Están criticando de mi lado a mi elegido para la Corte. Es que para muchos la Corte es como la selección brasileña, todos quieren poner a sus favoritos y si no entran sus favoritos se quejan”, respondió el propio Bolsonaro. Marques, camarista del tribunal de apelaciones de Brasilia, había pasado el sábado en la casa de Antonio Dias Toffoli, juez de la corte que organizó una reunión a la que acudió el presidente para firmar una suerte de nuevo pacto de gobernabilidad.
Ahora el Senado tratará el pliego de Marques a partir del 21 de octubre, luego de la jubilación del decano de la Corte, Celso de Mello. Se trata de una designación clave para casos de sospechas de corrupción que involucran a Flavio Bolsonaro y sobre los que el Tribunal Supremo deberá fallar. También se espera que la Corte se expida sobre el pedido de anulación de condenas contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva realizado por su defensa.