Márcico fue acusado de estafa
Lo denunció el ex arquero Herrera, su compañero en Boca
parte de un centro hípico surgido de una escisión de los socios del Hipódromo Argentino –hoy Hipódromo de Palermo–. Conocido también como Hipódromo de Belgrano, el establecimiento impulsado y presidido por el general Francisco Bosch se inauguró el 14 de agosto de 1887 y funcionó hasta 1911. Cerrado el hipódromo, se utilizó para vareo de los caballos que corrían en Palermo y a partir de 1913 alojó distintos eventos sociales, culturales y deportivos hasta su demolición en 1920.
Luego de la mudanza del Millonario desde Alvear y Tagle (Recoleta) hacia la zona de Nuñez, en la estructura del barrio se mantuvo el espíritu del hipódromo: el trazado de la calle Victorino de la Plaza, que cruza la Av. Figueroa Alcorta al 7300 y al 7700, describe las que supieron ser la curva sur y las dos rectas de la pista que se completaba con la curva norte, hoy reemplazada por la cabecera “Enrique Omar Sívori” del Monumental.
Al realizarse en las últimas semanas las excavaciones para la implementación del nuevo sistema de drenaje y la modernización del campo de juego, se encontraron las piezas de hierro en forma de “U” que pasaron a formar parte del acervo histórico del Museo River. @
Alberto Márcico, exvolante de Boca, fue acusado de supuesta estafa inmobiliaria y la Justicia lo llamó a indagatoria. Según la denuncia, el Beto le vendió cinco departamentos a Martín Herrera, su ex compañero de equipo, las unidades 8 y 9 de un edificio ubicado en calle Roosevelt por un total de 160 mil dólares y tres departamentos del edificio de Migueletes por 575 mil dólares. Pero el ex arquero nunca logró tomar posesión de dichas propiedades.
El negocio inmobiliario resultaba próspero para el Beto Márcico, pero en 2011 empezaron los problemas judiciales con la primera denuncia llevada a cabo por Herrera.
En su declaración en la Justicia en calidad de testigo y damnificado, Herrera afirmó que nunca llegó a tomar posesión de las propiedades y el hecho de residir en Córdoba hacía difícil la comunicación con Márcico. “Siempre me pateaba para adelante. Me decía que no me los podía dar porque tenía que solucionar unos problemas”, según publicó Infobae, y añadió: “Así fue durante varios meses”.
El ex arquero comenzaba a inquietarse. Y entonces se enteró de que los departamentos que él le había comprado a Márcico habrían sido revendidos y que incluso ya habría gente viviendo en los domicilios. El damnificado lo terminó de comprobar cuando viajó a Buenos Aires y un representante de la inmobiliaria le confirmó lo peor.
La causa de Herrera, en la que también estaría implicado Lucas Márcico, hijo del Beto, quedó estancada hasta 2018, cuando Martha Zulema R realizó otra denuncia tras adquirir 16 departamentos de un edificio construido por la empresa de Márcico ubicado en la calle Benito Quinquela Martín 1753. Y tampoco logró tomar posesión.