Más plata para los artistas
Ampliación del Plan Federal de Cultura
como camarista no es lo mismo que jubilarse como juez.
A la luz de los hechos de público conocimiento, Bruglia no tomó la recomendación de Fernández y aceptó un traslado cuya sospechosa legalidad hoy tiene que definir la Corte Suprema de Justicia.
Más allá de lo viciado del procedimiento, lo que está en discusión también para muchos es la legitimidad de Bruglia para ocupar un cargo como camarista, habida cuenta de que nunca se presentó a un concurso para poner a prueba su capacidad para ocupar un puesto de tanta jerarquía y responsabilidad. Y ese nunca incluye su designación como juez.
Sucede que el nombramiento de Bruglia como magistrado de cámara de los tribunales orales en lo criminal federal de la entonces Capital Federal se dio el 6 de septiembre de 1993, en pleno meneminismo, por decreto del Poder Ejecutivo Nacional y gracias a la recomendación del entonces ministro de Salud del menemismo Eduardo Bauzá. Porque Bruglia tuvo un paso por la política: manejó la Dirección de Sumarios de esa cartera en la época de grandes escandaletes como la estafa de los guardapolvos. Cabe destacar que todavía no se había creado el Consejo de la Magistratura y las designaciones de magistrados eran discrecionales.
Pero ahora sí hay mecanismos claros para transparentar los nombramientos en la justicia e intentar que los cargos sean ocupados por los mejores hombres y mujeres, que además de estar preparados sean independientes de los otros poderes porque si acceden a sus puestos de un modo transparente y meritocrático no le deben favores a nadie y pueden actuar, aunque queda claro que no siempre lo hacen, cumpliendo la independencia interna y externa a la que están obligados por su función.
Por eso fueron tan escandalosos los traslados a dedo de Mauricio Macri. “Imaginate qué puede sentir un juez que llegó a su cargo por concurso, que se se quemó las pestañas estudiando, cuando ve que hay magistrados en el 2021 ascienden a dedo”, comentan en Casa Rosada.
Quién es Leopoldo Bruglia
Militó en el radicalismo en los ochenta, pero cayó en el desencanto cuando el gobierno de Raúl Alfonsín promovió las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. En 1990, versátil, llegó al Ministerio de Salud y Acción Social bajo la conducción de Eduardo Bauzá. Allí manejó la Dirección de Sumarios. @
En el marco de la fuerte crisis que atraviesa la industria cultural debido a la pandemia, el gobierno nacional anunciará la ampliación del Plan Federal de Cultura que implicará un aumento de 2 millones de pesos en el presupuesto destinado a varios de los programas y políticas que gestiona el Ministerio de Cultura de la Nación. El anuncio se realizará el martes a la mañana en el Centro Cultural Kirchner mediante un acto en el que participarán el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Cultura, Tristán Bauer y la titular de la Anses, Fernanda Raverta. Con los cines y teatros cerrados, los espectáculos masivos
Antes de su paso por la función pública, Bruglia transitó una carrera de casi quince años en el Poder Judicial, donde puso un pie por primera vez en 1975. Tuvo cargos desde meritorio hasta secretario de juzgado en el fuero criminal federal, de donde decidió cancelados y los estrenos suspendidos, los trabajadores y trabajadores de la Cultura están pasando por una situación dramática. Frente a este panorama, el gobierno nacional ha destinado mil millones de pesos en diferentes líneas, a fin de proteger tanto a las salas, espacios, colectivos y organizaciones culturales, como a les mismes artistas y trabajadores de la cultura en general. Uno de estos programas fue el “Fortalecer Cultura”, el cual consiste en un ingreso de hasta 15 mil pesos para artistas y trabajadores de las industrias culturales por los meses de octubre, noviembre y diciembre de este año. Este martes, con el objetivo de seguir profundizando irse para trabajar en una empresa privada. Le gusta jugar al fútbol con amigos y seguir a Ferro, el equipo del que es hincha.
Nació en Buenos Aires en junio de 1955 y cursó la secundaria en la Escuela Nacional de Comercio N° 3. Se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1984. Ingresó en la Justicia federal en febrero de 1975, con menos de 20 años de edad. Trabajó durante casi 10 años en el Juzgado Federal N° 2 porteño, en el tuvo como jefes a los jueces Ernesto Botto y Miguel del Castillo. Se fue de Tribunales en 1988 para trabajar en el sector privado: fue jefe del Departamento de Asuntos Legales de la empresa Crédito Dinámico SA durante un año y medio.
Como juez de tribunal oral tuvo a su cargo el juicio por el caso del avión de LAPA y la causa por sobreprecios en la Casa de la Moneda, en la que fue condenado el ex funcionario de Menem Armando Gostanián.
Hoy se aferra a un ascenso a dedo que promovió el expresidente Mauricio Macri y su destino está en manos de la Corte Suprema de Justicia, que más temprano que tarde deberá definir la cuestión de fondo sobre su traslado, el de Pablo Bertuzzi y el de Germán Castelli. en estas medidas, el gobierno anunciará que ampliará en 2 mil millones de pesos el monto del presupuesto destinado a estas políticas. Según anunciaron fuentes oficiales, se ampliarán los programas “Puntos de Cultura”, “Fondo Desarrollar” y “Plan Podestá” para acompañar a organizaciones y espacios culturales, a la vez que también se presentará “Manta”, una ayuda económica exclusiva para artesanos y artesanas de todo el país. Por otra parte, se lanzará, junto al Instituto Nacional de la Música, la línea de “Fomento Productivo” destinado a realizar grabaciones, filmaciones, ensayos o streaming en vivo.