Opinión
En los últimos meses de 1945 se produjo el choque inevitable entre Perón y las fuerzas opositoras.
Las cuestiones que estaban en juego, más allá de las respuestas y sus protagonistas, eran el agotamiento del gobierno militar iniciado en 1943 y la necesidad de definir el modelo económico del país y su ubicación en la posguerra.
A partir de abril de 1945 los sectores que formarán la Unión Democrática lanzaron un creciente embate para desplazar a Perón y forzar un llamado a elecciones. La reacción opositora llevó a polarizar socialmente esa disputa y esa presión tuvo eco en sectores militares. La agitación se volvió cotidiana a partir de agosto con el levantamiento del estado de sitio y llegó a su pico con la “Marcha de la Constitución y la Libertad” durante setiembre.
Un hecho menor en la cadena de mandos de las fuerzas armadas hizo mover a la oficialidad que