Cómo resurgir de las cenizas
Superar el record de área quemada en la provincia de Córdoba debería hacer sonar el teléfono rojo de la oficina del gobernador. Sin embargo algunos acusan que el llamado no llegó a tiempo. Más allá de ese detalle, y por más que le busquemos la vuelta, los números son los números, y hablan por sí mismos. Ya son más de 300 mil hectáreas quemadas, máximo histórico desde el año 2003 según datos del Plan Provincial de Manejo del Fuego y primero en el ranking nacional para el año 2020.
Para bajar el problema a la tierra quisiera contar una historia: un señor nacido y criado en las cañadas en Cruz del Eje, me contó que su vida entera trabajó en el campo que fue de su padre, y tal vez de su abuelo. De niño ya arriaba ovejas, las cuidaba, y hablaba con ellas. Más adelante aprendió a alambrar, cavar pozos y barrenar postes. Hábil con el caballo se hizo hombre y heredó su campo. Acompañado de su gran mujer doña Mirta, cinco hijos criaron, cinco que siguieron su propio camino. Y así la vida se hizo, entre churquis, aguadas y matorrales. La vida de don Chicho, relata el trabajo, la familia, las andanzas y desesperanzas. Ya no es la primera vez que el fuego lo azota, ya no es la primera vez que nace desde las cenizas, ya no es la primera vez que cae de rodillas. El 2020 lo vuelve a marcar con herida de fuego, pero esta vez la marca es profunda y el cuero propio más curtido.
En un mundo asechado por las catástrofes ambientales, no es propicio culpabilizar y responsabilizar a los protagonistas. Lo cierto es, que en los tiempos que nos toca vivir, cada uno de nosotros tiene una cuota de responsabilidad sobre el destino de nuestro entorno. Y es así que urge la autocrítica.
Pero no dejemos de pensar lo siguiente: estar mejor informados, preparados y equipados nos ayudaría a que ante una sequía sin precedentes en los últimos 45 años, podamos afrontar mejor el problema. Y es en ese sentido que debemos trabajar, en la prevención, en la alerta y la respuesta temprana.
Imaginemos un Estado integral: súper financiado, con recursos destinados al monitoreo de los ecosistemas, el seguimiento de la oferta hídrica, al análisis continuo del rendimiento de los cultivos, el análisis de sequias, inundaciones, incendios, erupciones volcánicas, terremotos, al seguimiento ininterrumpido de los disturbios ambientales. ¿Será que estoy imaginando algo imposible?
El Estado junto con las empresas privadas juega un rol esencial. El estado desde la ciencia y la tecnología, desde la educación superior, desde programas que fomenten la inversión, desde el apoyo económico a la producción, a la innovación, a la conservación de los recursos naturales. Las empresas desde la inversión en el país, en apostar a la creación de tecnologías argentinas, tecnologías limpias, al crecimiento económico del país.
La ocurrencia de un disturbio como lo es un incendio, puede abordarse en esta línea de tiempo, antes de que ocurra, en el momento en que ocurre y en el momento que ya ocurrió.
Por supuesto que trabajar en el antes de que ocurra es lo ideal, no solo para evitar que suceda, sino también para planificar que suceda, si lo consideráramos necesario. Y es en este aspecto que viene la crítica constructiva, es aquí donde fallamos como sociedad, como Estados, al no anticiparnos a los hechos.
El durante también merece un apuntalamiento, tal vez en menor escala. No solo en tecnología dura, como los satélites y las comunicaciones, sino también en tecnologías de procesos, en lo organizacional. Y ello debería apuntar a mejorar las estrategias a nivel de la comunidad, de las distintas instituciones que pueden aportar desde sus carteras programáticas, desde sus proyectos estructurales.
Se necesita comprender el gran poder de recuperación de la naturaleza, y por otro, entender que en determinadas situaciones es necesario intervenir, en particular ante una herida grave. Por ello el post fuego es imprescindible la presencia del Estado, como coordinador de actividades que permitan la propia recuperación del ecosistema quemado como también su adecuada intervención. Y ambas estrategias no son fáciles de llevar adelante si no nos ponemos de acuerdo como hacerlas.
* Investigador del INTA, Agencia de Extensión Rural Cruz del Eje.