Avances en la carrera por la vacuna
La de Oxford mostró ser segura; Pfizer pedirá autorización
Según informó la revista científica The Lancet, la segunda fase de pruebas clínicas de la vacuna contra el coronavirus de la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca –que se producirá en la Argentina– demostraron que es segura en personas mayores y sanas y provoca una buena respuesta inmune.
En la fase II de esta vacuna, llamada ChAdOx1 nCoV-19, participaron 560 voluntarios adultos sanos, entre ellos 240 de más de 70 años, con el objetivo de observar su impacto en el sistema inmune y posibles efectos secundarios.
Los resultados preliminares indican que esta vacuna contra el coronavirus ofrece “similares resultados de seguridad e inmunogenicidad en los adultos sanos de más edad que en aquellos de entre 18 y 55 años”.
Según la publicación, la fase 2 permite concluir que el antídoto provoca “pocos efectos secundarios” e “induce una respuesta inmune en ambas partes del sistema inmune en todos los grupos de edad tanto con una dosis baja como estándar”.
La vacuna, continúa el texto de los investigadores de la revista médica, genera una respuesta de las células T (capaces de encontrar y atacar células infectadas por el virus) a los catorce días de la primera dosis, y una respuesta de anticuerpos a los 28 días de la dosis de refuerzo (que atacarían al virus cuando circulase por la sangre o sistema linfático).
Los autores apuntan que la fase
III de las pruebas clínicas, que está en marcha, debe confirmar estos resultados y determinar “hasta qué punto la vacuna es efectiva para proteger de la infección por SARS-CoV-2” en un grupo más amplio y heterogéneo de personas, que incluya gente de edad avanzada con patologías previas.
Los investigadores indicaron también que los efectos secundarios de la vacuna fueron leves y que indujo anticuerpos contra la proteína de punta del coronavirus 28 días después de una primera dosis baja o estándar en todos los grupos de edad. Después de la inyección de refuerzo, el nivel de anticuerpos aumentó a los 56 días del inicio del experimento, y lo mismo sucedió con los anticuerpos neutralizadores 42 días después.
Por su parte, la respuesta de las células T contra la proteína de punta del coronavirus culminó catorce días después de la primera inoculación, al margen de la edad o la dosis.
La investigadora Sarah Gilbert apuntó que este estudio no mide la eficacia para proteger del virus y que todavía quedan por responder otras “preguntas sobre la eficacia y duración de la protección”.
En tanto, ayer se anunció que el fármaco creado por la empresa estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech podría comenzar a ser distribuida antes de fin de año en Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
El presidente de BioNTech, Ugur Sahin, confirmó que hoy se presentará el pedido de autorización ante la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) y que “existe la posibilidad de que podamos obtener este mismo año la autorización en Estados Unidos o en Europa”.
Pfizer anunció que su vacuna contra el coronavirus logró una efectividad del 95 por ciento incluso en adultos mayores, un porcentaje superior al esperado.Días atrás, Moderna (EE.UU.) hizo lo propio y comunicó una efectividad del 94,5 por ciento y el Centro Gamaleya (Rusia) del 92 por ciento. Estos porcentajes se desprenden de resultados preliminares de los ensayos en fase 3 que todos los laboratorios en carrera difunden con el propósito de ganar credibilidad y conseguir en breve la aprobación de emergencia para sus candidatas.
La vacuna de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca demostraron que es segura en personas mayores y provoca una buena respuesta inmune.