El Paraná se tiñó de verde tóxico
Las cianobacterias encontraron un ambiente propicio
En febrero del 2019 Cannava SE, creada en noviembre del 2018, recibió la habilitación del Ministerio nacional de Seguridad para instalarse en la finca El Pongo, en la localidad de Perico, al sur de Jujuy. Según relató Mamaní, la finca, que tiene una extensión de cerca de 11 mil hectáreas, “era una donación para que los productores de la zona cultiven verduras y para construir un hospital”. Sin embargo, cuando comenzó la producción de cannabis, la empresa “contrató gente de afuera, de Estados Unidos, para que trabajara la tierra”, señaló el jujeño y advirtió que “es algo ilógico sabiendo que hay cultivadores de alto nivel en el país”.
Valeria Salech, presidenta de la ONG Mamá Cultiva, coincidió con el activista de Jujuy: “En Jujuy hay mucha gente con cultura agrícola y con capacidad para producir. El proyecto tiene una mirada colonizadora”. Salech comparó la empresa jujeña con el modelo de negocios que funciona en Colombia: “Explotan el suelo y exportan la cosecha, porque en otros lugares, como en Canadá, es carísimo producir; no vemos que haya una intención de soberanía”, explicó. En febrero de este año David Usher, embajador canadiense, visitó la finca donde Cannava tiene su producción.
“Tenemos que pensar en un modelo que evite los monopolios productivos, que no quede en manos @
Científicos del Conicet advirtieron que las cianobacterias, un grupo de bacterias prehistóricas, tiñen de verde las aguas del sistema fluvial del río Paraná ante la baja del caudal por las pocas precipitaciones y llamaron a tomar una serie de recaudos ya que son capaces de producir sustancias tóxicas para la salud.
La floración de estos organismos, que dan un color verde brillante a la superficie del agua, apareció en lugares como la Laguna Setúbal o el lago del Parque Sur y suele ocurrir durante temporadas cálidas, favorecida por la bajante de los ríos y el estancamiento del agua.
“En Santa Fe venimos sintienderal, de unos pocos”, advirtió Salech y agregó: “Quienes pusimos el cuerpo durante todos estos años, afrontando conflictos legales incluso, para dar respuestas a las demandas de la sociedad, fuimos do desde hace unos meses el efecto del fenómeno climático conocido como La Niña que, para estas latitudes, se traduce principalmente en una disminución en las precipitaciones. Esto trae aparejado que el caudal de los ríos Salado y Paraná se vea reducido”, explicó Diego Frau, investigador en el Instituto Nacional de Limnología (Inali-Conicet/UNL). “Producto de esta bajante y el estancamiento del agua se registró una floración de cianobacterias en la laguna Setúbal”, agregó.
El investigador recordó que se registraron floraciones similares en localidades bonaerenses como Berazategui y Tigre o en la zona de Puerto Madero, en Capital Fenosotros, las organizaciones; ahora queremos un modelo justo y una regulación integral”. En Jujuy, el mismo año en que se creaba la empresa Cannava, dos hombres, Rodolfo López y Esteban Gago, enfrentaron un proceso judicial por cultivar cannabis en un invernadero de propiedad privada, para la producción de aceite medicinal. “Ojalá pronto seamos muchas las personas que podamos cultivar en Argentina”, señaló Salech y recordó que, “distintas provincias y municipios solicitaron y lucharon por conseguir el permiso para producir el aceite y no lo consiguieron”.
Los que participan en asociaciones cannábicas dicen que en la provincia hay plantaciones, pero no se puede conseguir el aceite. “En Jujuy es imposible conseguir el aceite”, advirtió Mamaní. Su hija, Abigail, tiene epilepsia refractaria y recibe el aceite de cannabis importado desde Estados Unidos. Después de una larga lucha, consiguieron que la obra social de Ismael le cubriera la totalidad de los gastos. “Hasta ahora, para acceder al aceite la forma es conseguir un cultivador solidario que te lo done, o importarlo desde el exterior”, relató Mamani y aclaró que “hay muchas familias que lo necesitan”.
“Explotan el suelo y exportan la cosecha, porque en otros lugares es carísimo producir; no vemos una intención de soberanía”.
porque fue transportada por el sistema fluvial del río Paraná.
“Las dificultades con las cianobacterias se relacionan particularmente con lo que se conoce como floraciones o blooms. Se producen por el exceso de nutrientes disueltos en agua, temperaturas elevadas y alto tiempo de residencia del agua, que propician el crecimiento masivo de estos microoganismos”, aclaró.
“Cuando ocurren estos eventos de floraciones, las cianobacterias son capaces de producir sustancias tóxicas conocidas como cianotoxinas, las que son liberadas a la columna de agua, y/o sedimentos al morir los microorganismos que las contienen”, advirtió Frau.