Dos mil personas en una fiesta clandestina
Hubo detenciones y secuestraron bebidas y vehículos en el Partido de la Costa El evento se realizaba en el complejo Northbeach, en una zona de playas de la localidad de Nueva Atlantis, cerca de Pinamar, ayer a la madrugada.
Una fiesta clandestina en la que participaban al menos unos 2.000 jóvenes fue desbaratada en la madrugada de ayer en una zona de playas de la localidad balnearia de Nueva Atlantis, en el Partido de la Costa.
Fuentes policiales informaron que el evento se realizaba en el complejo Northbeach, ubicado a la altura del kilómetro 377 de la ruta 11, entre Mar de Ajó y Pinamar, donde fueron secuestrados vehículos y decomisadas bebidas alcohólicas. El procedimiento estuvo a cargo de la Dirección Provincial para la Gestión de la Seguridad Privada, que intervino en un sector de médanos y playa.
Allí, según voceros oficiales, unos 2.000 jóvenes participaban de una fiesta, donde consumían bebidas alcohólicas, había música y no se respetaba ningún tipo de protocolo establecido por la pandemia del coronavirus.
En el operativo intervino además personal del Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas, Tránsito, efectivos policiales de comisarías de la jurisdicción y de la Departamental local, así como de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas.
Tras la intervención policial, la causa cayó en el Juzgado Federal de Dolores, a cargo de Alejo Ramos Padilla, por infracción al artículo 205 del Código Penal. Fueron secuestrados equipos de música e iluminación, y bebidas alcohólicas que eran comercializadas en el lugar “sin ningún tipo de registro o autorización”.
Otra multitudinaria fiesta clandestina, con alrededor de 800 jóvenes, también fue desactivada por las fuerzas de seguridad durante el último fin de semana. En esta ocasión tuvo lugar en el balneario La Lejana, en la ciudad de Mar del Plata.
La policía junto a personal de la Secretaría de Seguridad arribó al lugar ubicado en el kilómetro 531 de la Ruta Interbalnearia N° 11, a la altura del barrio San Jacinto, donde se realizaba el evento infringiendo las medidas sanitarias decretadas por el coronavirus.