Policial australiano
Mistery Road, dos temporadas por Acorn TV
cruzadas y sexo picante. Se trata de la primera producción que lleva el sello de Shonda Rhimes para la plataforma de streaming.
■ El pasado viernes Cartoon Network estrenó Fracasitos. Comic digital que dio vuelta en las redes y ahora fracasa muy exitosamente en un nuevo formato. Su creadora es Ana Oly, ilustradora obsesionada con sacarle una risa a las desgracias de la vida cotidiana. Sofi Morandi le puso su voz a las microhistorias que serán transmitidas por todas las plataformas de la señal. @
Cada vez que le preguntan por su origen e identidad, el protagonista de Mistery Road responde vaguedades o decide callar. Pero tanto Jay Swan (un magnético Aaron Pedersen) como la ficción que lo contiene sólo podrían pertenecer a un lugar en el mundo. La tonada, el escenario desértico, más los conflictos entre blancos e indígenas son definitivamente australianos. Coordenadas que, paradójicamente, se mezclan con las del western contemporáneo y el noir de entorno rural. Como si el estadounidense Cormac McCarthy hubiera pasado unas vacaciones en lo más podrido de este ambiente, cabalgado canguros y pergeñado historias de criminales con un héroe grisáceo. Sus dos temporadas, compuestas cada una por seis capítulos de una hora, ya están disponibles en Acorn TV.
Además
Mystery
Un detective errante debe resolver homicidios ligados al narco. Un western contemporáneo en el interior del gigante de Oceanía.
del caso a resolver, es de esos policiales sostienen por el enigma que rodea a su protagonista. El detective Jay Swan es inaccesible, serpenteante y odioso para los locales. Bajo su estampa de cowboy –sombrero de ala ancha, jeanes, una camisa roída y con unas botas gastadas– hay un tipo movido por el dolor. Su convicción y odio a los carteles de drogas esconden una motivación que la entrega suelta en cuentagotas. A su vez, él mismo representa parte de la tensión social y dramática que expone la ficción. La jerarquía policial lo destrata por su sangre indígena mientras los suyos lo tratan con desconfianza, justamente, por encarnar a la ley.
Este es el cuarto relato de la exitosa y premiada franquicia audiovisual –el tercero en orden narrativo– tras dos películas y una primera temporada que tuvo a Judy Davis interpretando a una autoridad policial del interior. En aquella ocasión, el detective formaba
Road