Una fiesta clandestina VIP
Participaba la hija del gobernador de Mendoza
el seguimiento y trazabilidad de los contagiados por covid-19 puso en alerta a los trabajadores del hospital. Según explicó Ortiz a PáginaI12 son “las computadoras que llevan los datos de todos los pacientes covid”, de la zona geodemográfica a cargo del Área Programática. “Son datos fundamentales de los pacientes, y estadísticas que se pierden”, advirtió el delegado que trabaja hace más de 35 años en el hospital.
De acuerdo a la información que dio Ortiz, los robos ocurrieron los dos últimos fines de semana en los consultorios que están ubicados en el Pabellón Villanueva que da frente a la avenida Díaz Vélez. “La verdad es que la caradurez de los ladrones que se llevaron dos computadoras un fin de semana, y otras dos el otro es terrible, o hay complicidad”, advirtió el delegado.
“Hace rato que se viene pidiendo más seguridad. El año pasado se robaron equipos importantes en el sector de hemodinamia y aún así no nos dan respuesta. Venimos pidiendo que pongan rejas, cámara de seguridad, y la respuesta siempre es ‘no hay’, ‘no tenemos’ o ‘no alcanza’. Por eso llegamos a la conclusión de que tenemos @
En momentos en que los sistemas de control ponen la lupa en la detección y desarticulación de grandes aglomeraciones organizadas a espaldas de los resguardos sanitarios para frenar la pandemia de coronavirus, la hija del gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, quedó envuelta en un escándalo que la vincula con fiestas clandestinas en esa provincia.
El hecho quedó al descubierto cuando la adolescente de 16 años publicó el fin de semana pasado en sus redes sociales una historia con una invitación: “Fest esta noche. Ubicación al privado. Viñas de Vistalba”. Dieron cuenta de ellos algunos medios locales y una andanada de usuarios que repudiaron la publicación.
El posteo escrito sobre una fotografía de cuatro botellas de cerveza se trató de un mensaje que daba cuenta de la realización de una fiesta cuya ubicación se daría a conocer a quien le escribiera por privado, pero de la cual se daba una pista: Viñas de Vistalba, una zona del departamento mendocino de Luján de Cuyo.
La invitación fue hecha el viernes pasado y se estima que la convocatoria pudo haber sido para esa misma noche o para la del sábado. Hasta ahora, las autoridades desconocen si esa fiesta se concretó.
Además de la transgresión a la ley que implicaría la organización de ese evento, la gravedad del hecho reside en la vinculación que tuvo la hija del gobernador radical, quien hasta el momento no salió a aclarar lo ocurrido. Por lo tanto no está claro si ella era parte de la organización o si solamente compartió el dato en su historia Instagram.
Lo cierto es que no es la primera vez que se la vincula con ese tipo de eventos. En noviembre de 2020, cuando aún regían las medidas de aislamiento, la adolescente fue “escrachada” en una de esas fiestas por personas que le tomaron fotografías.
Un mes antes, la joven había contraído covid19. El propio Rodolfo Suárez dio la noticia en Twitter cuando avisó que se aislaría durante 14 días porque “mi hija de 16 años ha dado positivo en el test de coronavirus”.
“Ella es asintomática y se encuentra en buen estado de salud. Tanto mi esposa, mi otro hijo conviviente y yo, hemos dado negativo”, avisó sin informar cómo su hija podría haberse contagiado el virus. Mendoza es una provincia en la que están habilitadas las reuniones de hasta 250 personas en lugares abiertos y con el respeto y control de protocolos sanitarios de resguardo de la distancia social, uso de tapabocas y las demás recomendaciones para evitar la circulación y contagio de covid-19. Esto no es lo que ocurre en las fiestas clandestinas. que denunciar públicamente para ver si la Dirección del hospital o el Ministerio escucha los reclamos”, dijo Ortiz.
Los robos del año pasado mencionados por el delegado ocurrieron entre fines de junio y principios de julio, cuando hubo una seguidilla de intrusiones en los sectores de Oncología y Hemodinamia. De este último robaron, además de computadoras y monitores, cardiodesfribriladores y bombas de infusión.
En este sentido, el dirigente gremial apuntó contra el servicio de seguridad del hospital, que está tercerizado y del cual sostuvo que es “malísimo”. “Quisimos averiguar sobre la empresa de vigilancia que está a cargo, quiénes son los responsables y nadie nos responde. Solo nos remiten al Ministerio de Salud de la Ciudad, que tampoco nos da respuestas. Lo mismo pasa con las otras empresas tercerizadas que se encargan de la limpieza y el mantenimiento, donde se echa a la gente todo el tiempo”.
Por otra parte, Ortiz explicó que en medio de la lucha contra la pandemia de coronavirus, además del robo de las computadoras con datos importantes, el hospital vienen atravesando una situación complicada por falta de personal y por la rotura de los equipos de aire acondicionado de dos quirófanos, que obligaron a suspender cirugías.
“Hemos llegado a tener casi 500 trabajadores del hospital infectado sobre una planta de 1800, por eso vemos con preocupación el rebrote. El covid sigue creciendo y falta personal. Por eso la terapia sólo está internando entre 15 y 16 pacientes y derivando el resto”, explicó Ortiz. Y agregó que también “se están dejando operaciones sin hacer porque se rompieron los equipos de aire acondicionado de los dos quirófanos más importantes, los del sexto y séptimo piso. Con 33 o 35 grados encerrados en un quirófano que no tiene ventanas y vestidos con toda la protección necesaria por el covid te deshidratás. Y al igual que con el problema de la seguridad, la dirección nos remite al Ministerio de Salud, que tampoco soluciona nada”.
“Son las computadoras que llevan los datos de todos los pacientes con covid. Son datos fundamentales que se pierden”.