El ascenso ya es cosa de dos
Los cordobeses superaron a su par de Buenos Aires y Platense, a Atlético de Rafaela. El pasaje a Primera se define el domingo.
Por una pared, la artimaña más vieja y efectiva del fútbol, Estudiantes de Río Cuarto venció 1 a 0 a su par de Buenos Aires y se metió en la final del Reducido por el segundo ascenso a la máxima categoría. Su rival, el próximo domingo 31, será Platense, que venció 2 a 0 y con claridad a Atlético de Rafaela al cierre de esta edición.
Ambos clubes se llamarán parecido, pero juegan a dos cosas bien diferentes. Los de Buenos Aires, a tener la pelota y ser protagonistas; los de Río Cuarto, a explotar los espacios que brinda el rival. Y como suele suceder en este tipo de partidos, al equipo que se hizo de la tenencia le costó mucho llegar con claridad, mientras que al que apostó al contraataque, tres toques le bastaron para quedar cara a cara con el arquero.
Los bonaerenses hicieron gala de la calidad de sus integrantes, desde la elegancia de Evangelista para salir del fondo hasta la habilidad del zurdo González Metilli manejando los hilos como enganche. Hasta que los cordobeses decidieron que Padilla le haga marca personal, el 10 fue una pesadilla con su movilidad. Pero las intenciones de los de Buenos Aires se quedaban siempre en la puerta del área rival.
Todo lo contrario por el lado de los cordobeses. Casi que no habían hecho demasiado en ataque hasta los 18 minutos, cuando Cainelli aceleró por derecha, tocó con Sepúlveda, fue a buscar la devolución de la pared y mandó el centro bajo al área para que Hesar la empuje al 1 a 0. Cainelli también fue protagonista de otra gran chance cuando se cruzó toda la cancha en combinación con Benavídez y se topó con una tremenda atajada de Saracho.
En el segundo tiempo, el Estudiantes cordobés exageró aún más su repliegue. Ni el ingreso del laureado Néstor Ortigoza lo animó. Fue un monólogo del Pincha de Buenos Aires, que se topó con la buena actuación del arquero Olivera. Los de Río Cuarto tuvieron que sufrir hasta el final para empezar a preparar su segunda final por el ascenso, ya que perdieron la primera ante Sarmiento.
En el segundo tiempo, el Estudiantes cordobés exageró aún más su repliegue. Ni el ingreso de Néstor Ortigoza lo animó.