El panorama de las dosis que llegarán al país
En febrero se suma una partida extra de AstraZeneca A la partida extra de AstraZeneca, que sumará 1.200.000 dosis entre febrero y marzo, se suman las que llegarán de México y las de Sputnik V. Además, las asignadas de Covax.
estas cuatro naciones se harán acreedoras de 377.910 dosis, casi un tercio del total.
Por su parte, el laboratorio argentino mAbxience ya envió el segundo lote de sustancia activa equivalente a seis millones de dosis y se encuentra produciendo el cuarto. El Laboratorio Liomont es quien, desde México, la empaqueta y la distribuirá a partir de marzo y abril por todas las naciones latinoamericanas con excepción de Brasil. Fuentes allegadas al laboratorio local confirmaron a PáginaI12 que la empresa biotecnológica mexicana está levemente atrasada en su parte del proceso por la dificultad que supone acceder a insumos críticos para la producción. Sin embargo, la buena noticia es que el tema ya está por resolverse y la fabricación, en breve, adquirirá su ritmo normal. Argentina comenzará a recibir sus dosis entre marzo y abril. Vale recordar, según lo había informado Alberto Fernández meses atrás, se había pactado la llegada de 22.4 millones de dosis.
Además, el gobierno sigue pujando por cerrar un acuerdo de compra para adquirir 1 millón de dosis de la vacuna elaborada por Sinopharm, la empresa estatal china que realiza parte de sus ensayos en fase III en los Centros Vacunar a partir de la coordinación de la Fundación Huésped que comanda el médico Pedro Cahn. El principal obstáculo de la fórmula china es que son muy caras en relación al resto. Mientras que la de AstraZeneca, la de Gamaleya y la de Pfizer valen 4, 10 y 18 dólares respectivamente, la producida por el gigante oriental costaría alrededor de 30 dólares por unidad. Si se destrabase ese obstáculo, Argentina y China podrían firmar un acuerdo para asegurar el arribo de 30 millones de dosis.
El martes, el Centro Gamaleya publicó los resultados intermedios de su fase III en la prestigiosa revista The Lancet. La noticia fue tan bien acogida que, rápidamente, tuvo un impacto favorable. El gobierno de la provincia de Buenos Aires confirmó que en las últimas 24 horas prácticamente se duplicó el promedio diario de inscripciones en los registros on line para vacunarse en todo el territorio bonaerense. La confirmación de esta ola de inscripciones la hizo el titular de la cartera de Salud, Daniel Gollan, al precisar que, desde que se puso en disponibilidad la inscripción voluntaria en los registros de vacunación, “veníamos a un ritmo de entre 30 mil y 35 mil anotados por día”. Sin embargo ayer, “tras la publicación de The Lancet, casi se duplicó” esa cantidad, afirmó el funcionario.
En esta línea, hay que mencionar que a pesar del entusiasmo, la variante rusa viene con un leve retraso en su cadena de producción. Este hecho no representa ninguna novedad, pues fue confirmado la semana pasada por voceros del Fondo Ruso de Inversión Directa (que financia el escalado de la Sputnik V). Además de Rusia y Argentina, ya son 16 las naciones que han autorizado el uso de emergencia de esta vacuna y, este miércoles, se han sumado México y Nicaragua. En poco tiempo, según ha trascendido, podría destrabarse el cuello de botella en la producción y adquirir el ritmo de fabricación a escala para la entrega de las dosis, tal cual el laboratorio ruso había acordado con el gobierno argentino. Luego de mitad de mes, las entregas podrían normalizarse y alcanzar envíos más importantes con el objetivo –a mediano plazo– de recibir las 20 millones de dosis que se habían pactado. Hasta el momento, Aerolíneas Argentinas realizó tres vuelos: dos de 300 mil y el restante de 220 mil dosis.
También se espera que en los próximos días pueda cerrarse un acuerdo con empresas locales para realizar el proceso de transferencia tecnológica y que la Sputnik V pueda ser producida en laboratorios domésticos. Dicho procedimiento es complejo porque depende de las capacidades instaladas y, aunque Argentina ha demostrado contar con infraestructura y recursos humanos de excelencia para ello (el laboratorio mAbxience es prueba fehaciente), instalar una planta demoraría un tiempo. Podría funcionar como un plan a largo plazo, ya que cuesta iniciar el escalado de la producción pero cuando se logra, como afirmó la Secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, se pone en marcha “un círculo virtuoso”.
El conflicto que en el presente supone la disponibilidad de la vacuna podría revertirse en poco tiempo. Luego, cuando las farmacéuticas comiencen a producir a buen ritmo, el desafío será nuevamente logístico. Los actores más optimistas aseguran que vacunas habrá y el problema radicará en la inoculación a escala. Para ese momento, las provincias deberán estar preparadas para inmunizar a la mayor cantidad de gente en el menor tiempo posible. Será vital que buena parte de la población acepte vacunarse, porque esa será la única manera de lograr el efecto rebaño. Se estima que cuando el 70% de la población esté inmunizada será posible cortar la propagación del Sars CoV-2 y volver –si es el anhelo generalizado– a “la vieja normalidad”.
Será vital que buena parte de la población acepte vacunarse, porque esa será la única manera de lograr el efecto rebaño.