En Italia avanza la cepa inglesa
Prohíben los viajes entre regiones La variante del virus está presente en un 40 o 50 por ciento de los casos de infectados.
► El coronavirus no se ha acabado en Italia, como en cambio parecían creer los cientos de personas que invadieron las calles del centro de Roma, de Génova, de Nápoles y de otras ciudades, el pasado fin de semana, porque finalmente había salido el sol después de semanas de lluvia. No sólo no ha sido vencido el original virus de la covid-19 que comenzó a invadir Italia a fines de 2019, sino que ahora la amenaza parece estar encabezada mayormente por la variante inglesa del coronavirus, seguida de las variantes brasileña y sudafricana. Y por esta razón el gobierno dirigido por el premier Mario Draghi, emitió un decreto ayer que estableció varias medidas restrictivas, sobre todo en cuanto al desplazamiento entre regiones.
Según el prestigioso Centro Nacional de Investigaciones de Italia (CNR), la variante británica ya está presente en un 40 o 50% de los casos de infectados, y si no se toman serias medidas preventivas, en un mes o mes y medio, el nuevo virus podría sustituir completamente al original. Y esto supone mayores riesgos para la población porque la variante inglesa del virus, según el CNR, sería un 39% más contagioso que el original. El CNR ha hecho una serie de simulaciones en las regiones que han verificado un aumento de casos últimamente, entre ellas Abruzzo, Le Marche, Toscana y Umbria además de Trento y Bolzano, para poder prever la marcha del virus. Y esas simulaciones indicaron, entre otras cosas, que por ejemplo en la región de Abruzzo (centro-este de Italia), los casos de la variante inglesa podrían llegar a ser el 90% de los infectados en un mes, lo que significaría una grave crisis para los hospitales y la atención de los enfermos en general.
Esos datos, unidos a los del Instituto Nacional de Sanidad, convencieron al gobierno para aumentar las restricciones. Desde el pasado domingo, algunas regiones (Campania, Emilia Romania, Molise, Abruzzo, Liguria, Toscana, provincias autónomas de Trento y de Bolzano, Umbria) pasaron al color naranja. Una calificación, las de los colores (amarillo, naranja, rojo), nacida el año pasado para indicar la gravedad de la región en relación a la covid-19 y las prohibiciones impuestas.
El color naranja implica que no están permitidos los viajes entre regiones ni entre municipios, a no ser por razones de emergencia. Permanecen cerrados los centros comerciales los fines de semana o días feriados y pre-feriados, también están cerradas las escuelas secundarias, gimnasios, piscinas, restaurantes, museos, cines, centros de recreación y discotecas. A esto se le agrega el decreto firmado ayer por Draghi que prolongó hasta el 27 de marzo la prohibición de viajes entre todas las regiones. Y para las regiones que están en zona amarilla (Piemonte, Valle d’Aosta, Lombardia, Veneto, Friuli Venezia Giulia, Marche, Lazio, Basilicata, Puglia, Sicilia, Calabria y Cerdeña), la gente puede moverse hacia otra casa, sólo una vez al día y entre las 5 de la mañana y las 22, con un máximo de dos personas en el auto, excepto hijos menores. La zona roja está limitada por ahora a algunas ciudades (como Perugia, Chieti, Pescara, entre otras) donde el virus ha tenido más difusión y donde las prohibiciones son mucho más estrictas.
En la región de Abruzzo (centro-este), los casos de la variante inglesa podrían llegar a ser el 90% de los infectados en un mes.