Una experiencia casi hipnótica
Longa noite, del director gallego Eloy Enciso, en Mubi
21
España, 2019
Dirección y guion: Eloy Enciso.
Duración: 93 minutos.
Intérpretes: Misha Bies Golas, Manuel Pumares, Celsa Araujo, Marcos Javier Fernández Eimil, Nuria Lestegás.
Estreno en Mubi y en la plataforma Solax.tv. cartas escritas por prisioneros durante los primeros años de dictadura franquista y un breve fragmento de Los pichiciegos, de Rodolfo Fogwill, centrado en las torturas y en el constante “miedo al miedo”. Si en un primer momento el tono elegido por el realizador genera un distanciamiento que parece obturar las posibilidades de la emoción, es precisamente esa elección deliberada la que permite que, por ejemplo, el largo texto “actuado” por la actriz amateur Celsa Araujo (una de las protagonistas de Arraianos, el largo anterior de Enciso) llegue con una poderosa carga emotiva. El relato de una noche en prisión y la certeza de que el patíbulo es el destino inminente atraviesa la pantalla a partir de un único y extraordinario plano-secuencia en el cual el rostro de Araujo se transforma en mural de los dolores de toda una generación.
En la radio suena una versión de “Los piconeros” cantada en alemán por Imperio Argentina y el “regresado” se pierde en un bosque. Mientras cae la noche, se transforma (quizás) en un fantasma. La lectura de la carta de un preso político saludando a sus hijos y recordándole a su esposa las deudas que todavía debe cobrar cierra los noventa minutos de una película que construye su propio mundo, alejándose tanto como le es posible (en este caso, muchísimo) del didactismo, el registro documental o la reconstrucción histórica al uso. La larga noche del franquismo es transformada en Longa noite en una experiencia dolorosa e hipnótica, tan bella como desoladora.