El reclamo de CFK para que avance la pesquisa
Los abogados de la expresidenta solicitaron medidas urgentes y seguir pistas no exploradas. Mientras, se realizaron nuevos allanamientos en las viviendas de dos personas ligadas a los atacantes.
grupo de los copos). Le cuenta: “Estamos pensando matar al jefe de La Cámpora esta vez”, “están llegando todos”, “si querés venir”, “vamos a tener una charla grupal”. El tal Jony, cuyo nombre es Jonathan Emanuel Posadas, y también sería hermanastro, le responde: “Los sicarios de los copos de nieve”. También fue allanado por la PSA e incautado su celular y otros dispositivos para ser peritados. El procedimiento fue en Morón.
El escrito de los representantes de CFK señala que ese chat apenas dos horas después del ataque revela que: “Carrizo evidentemente sabía lo que había sucedido y era parte”; “la alusión a ‘los sicarios de los copos de nieve’ muestra que todos los supuestos vendedores organizados por Carrizo sabían lo que pasaba y que eran una organización criminal”; y “la referencia a ‘matar al jefe de La Cámpora’ da cuenta de que la extensión de los planes criminales puede ser mucho mayor”.
La querella llama la atención porque hasta ahora no se investigó esa reunión. Si existió y quiénes fueron. Señala que habría sido en el inmueble de la calle Montes de Oca, en Barracas, de Orozco.
Por eso pidió las filmaciones de las cámaras de las zonas aledañas desde el 1º al 5 de septiembre y que se rastreen otras posibles imágenes tomadas por locales privados. Por los chats entre Carrizo y
Uliarte surge que ella habría ido a la madrugada. Una de las ideas era descartar u ocultar el arma no usada, pero además seguían hablando de matar a CFK. El escrito también pidió la indagatoria de
Orozco y de otros dos integrantes del grupo: Lucas Acevedo y Leonardo Volpintesta. “Hay muchos indicios de que todos ellos participaron del atentado y su encubrimiento”, afirma el escrito.
Si bien la jueza Capuchetti incluyó en los procesamientos de Sabag Montiel y Uliarte el uso de certificados truchos de discapacidad, la querella de CFK señala que es una línea poco analizada que no debería ser subestimada. De los chats surge que Carrizo se ocupaba de conseguir los carnets pero también estaban implicados Acevedo, Orozco y Volpintesta. ¿Para qué los usaban? “Una explicación altamente plausible es que estos carnets permiten usar el transporte público con sólo mostrarlos. La ventaja no es sólo económica: es que moverse en el transporte público de esa manera no deja rastros georreferenciales (a diferencia de la SUBE)”, dicen Ubeira y Aldazabal. La adquisición de los carnets estaría ligada a los hechos investigados si se observa una línea de tiempo. El 4 de julio Sabag Montiel le manda a Carrizo los datos para hacer el carnet de Uliarte. Ese día y el siguiente ella habla de su plan de matar a la vicepresidenta con Díaz y con alguien que aparece como “Nacho”.
En la misma tónica de sospechas, todo indica que cambiaban de celulares a menudo y que habrían buscado otras formas de evitar ser rastreados. Todavía no está claro quiénes y cómo participaron en la inteligencia previa en la zona. Hay cuestiones del antes y el después del atentado poco claras, como también las conversaciones de Uliarte con alguien que figura como “David”, con quien no habría contactos anteriores. Él le dice a ella que le va a confiar algo “ultrasecreto” y ella le dice “¿sos poli de la DEA? Tranqui, no le cuento a nadie”. El responde “no digas nada, ja, paso informes e investigo narcos pesados”. Este diálogo ocurrió tres días después del atentado y luego la joven fue detenida.