Números finales de dólar soja y próximos pasos
Se vendieron 8123 millones de dólares de soja. Se vienen beneficios para pequeños productores, sectores vulnerables y un nuevo esquema de control de importaciones.
perfeccionar el esquema de incentivos previo que había intentado Silvina Batakis, que permitía convertir el 30 por ciento de la venta al valor del dólar ahorro. Este mecanismo, en medio del fuerte ruido político y por su propia falta de claridad, no contó con el resultado esperado.
A partir del dólar soja, el Banco Central logró acumular en forma neta 4600 millones de dólares en el mes, con lo cual revirtió la tendencia de deterioro de las reservas. Así, llevó cierta calma transitoria en el mercado cambiario, luego de la fuerte tensión de julio y agosto. “Nos da tranquilidad en un contexto en el que veníamos con un alto nivel de preocupación”, indicó Massa.
Metas y próximos pasos
“Claramente, se alcanzó lo que establecía la meta trimestral de reservas –definida en el acuerdo con el FMI–. Esto es muy positivo porque nos muestra a nosotros mismos la capacidad de reacción para cumplir nuestra palabra. Los dólares que conseguimos ahora es tiempo de cuidarlos”, dijo Massa. Además, consideró que “respecto de la meta fiscal también tengo una mirada más que positiva”.
“Este resultado nos da tranquilidad en un contexto en el que veníamos con un alto nivel de preocupación”, indicó el ministro Sergio Massa.
En relación a las versiones acerca de una supuesta implementación progresiva de tipos de cambio diferencial para otros rubros con alto contenido exportador, Massa explicó lo siguiente: “el complejo sojero tiene una particularidad única, porque el nivel de retenciones es el más alto entre los bienes primarios, exporta prácticamente todo lo producido y es una cadena altamente integrada. La realidad de otras economías es distinta por el impacto en la mesa de argentinos. En muchos de esos sectores, el problema es que arrastran el precio internacional al precio local”.
Massa también se refirió a la brecha cambiaria y dijo que “cambiar de un día para el otro de manera brusca la cotización del peso implica empujar a un 20 por ciento de los argentinos hacia la pobreza o la indigencia. No hay soluciones mágicas”.