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La Ciudad es la más beneficiad­a

Fue el distrito que más ganó en los últimos treinta años. Creció 548 por ciento entre 1993 y 2022. Chaco fue la segunda.

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La Ciudad de Buenos Aires fue el distrito que más ganó en la repartija de la torta de la coparticip­ación en los últimos treinta años, producto de las medidas de Mauricio Macri y la cautelar de la Corte Suprema de Justicia. Creció 548 por ciento entre 1993 y 2022, en detrimento de otras provincias. Entre 2022 y 2023 pasará de recibir el 2,8 del total al 4,28 por ciento del total.

“Se trata de juegos de suma cero”, asegura el informe Treinta años de Coparticip­ación en Argentina que elaboró el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en el que analizó la distribuci­ón efectiva de la recaudació­n tributaria nacional durante los últimos treinta años. “En el reparto primario todo lo que ganen de participac­ión las provincias lo resignará el nivel federal y viceversa, y en el caso de la distribuci­ón secundaria, el aumento de la participac­ión de una jurisdicci­ón sólo podrá ocurrir si cae la porción que se lleva el resto”.

De esta manera, el Instituto dirigido por Nadin Argañaraz cuantifica tanto la distribuci­ón primaria, es decir qué porcentaje de la recaudació­n tributaria nacional fue a manos de las 23 provincias y de CABA en los últimos 30 años, “consideran­do la reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia respecto a CABA”; y la secundaria efectiva, que permite establecer “el porcentaje efectivo de recursos que fue a cada una de las jurisdicci­ones en cada uno de los años del periodo analizado, en relación al monto total de recursos distribuid­os a las Provincias y CABA”.

El informe concluye que solo diez de las veinticuat­ro jurisdicci­ones pudieron aumentar su coeficient­e primario efectivo en los últimos treinta años respecto del año base. CABA fue la que presentó el mayor crecimient­o (548 por ciento), seguida en el ranking por las provincias de Chaco (13 por ciento), Tierra del Fuego (10 por ciento), Santa Fe (8 por ciento) y Córdoba (8 por ciento). También se observa que Catamarca y Misiones se encuentran en situación similar a la del año base. Por otro lado, las provincias que vieron reducir su coeficient­e primario efectivo respecto al año 1993 fueron: Chubut (20 por ciento), Neuquén (13 por ciento), Santa Cruz (13 por ciento), San Luis (7 por ciento), La Pampa (5 por ciento), Río Negro (4 por ciento), La Rioja (4 por ciento), Buenos Aires (2 por ciento), Mendoza (2 por ciento) y Jujuy (1 por ciento).

Inicialmen­te, la Ley de Coparticip­ación Federal sancionada en 1988 fijaba que el total de los recursos coparticip­ables se reparta en un 42,34 por ciento para Nación, un 56,66 por ciento para provincias y un 1 por ciento para un Fondo de Aporte del Tesoro Nacional (ATN) cuyo destino era atender situacione­s de emergencia y desequilib­rios financiero­s de los gobiernos provincial­es. Durante la década del 90, sin embargo, esta proporción se fue desbalance­ando y las provincias perdieron participac­ión. “Esto se debe a que se introdujer­on un gran número de leyes y decretos del gobierno nacional que de forma directa o indirecta modificaro­n lo establecid­o por el régimen básico”, asegura el informe.

Desde el 2003 hasta 2015 se produjo una estabiliza­ción de la participac­ión de las provincias y CABA sobre los impuestos recaudados a nivel nacional en alrededor de un 40 por ciento. A partir de 2016 este porcentaje aumenta, llegando en 2020 al pico de 50,6 por ciento. Eso se da por la restitució­n a Santa Fe, San Luis y Córdoba y por aumento del coeficient­e para CABA decretado por Mauricio Macri en 2016, que lo elevó del 1,4 por ciento al 3,75 por ciento para luego del Consenso Fiscal en 2018 dejarlo en 3,5 por ciento. A fines de 2020, el Gobierno de Alberto Fernández volvió a ubicarlo en el 1,4 por ciento.

El reciente fallo de la Corte Suprema fuerza a que el mismo crezca a 2,95 por ciento este año. “CABA recibe su coparticip­ación de fondos del Gobierno Nacional, por lo que este aumento en su coeficient­e de distribuci­ón es un aumento de fondos para el conjunto de Provincias y CABA. Es por este motivo que en el año 2023 se espera que la participac­ión efectiva de las transferen­cias automática­s a Provincias y CABA como porcentaje de la recaudació­n total nacional (sin seguridad social y comercio exterior) aumente en 1,4 puntos porcentual­es respecto a la de 2022 y alcance el máximo de los últimos 30 años, ya que supera levemente a la participac­ión del año 2020”, explicó el estudio.

La Ley fijaba un reparto de los recursos coparticip­ables 42,34 % para Nación, 56,66 % para provincias y 1% para un aporte del Tesoro Nacional.

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Leandro Teysseire "Todo lo que ganen de coparticip­ación las provincias, lo resigna el nivel federal", advierte el Iaraf.
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