La apuesta por una sesión de consenso
En la Cámara baja, el oficialismo negocia en busca de quórum y aspira a tratar proyectos acordados con la oposición.
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Con la fecha de largada oficial de la campaña electoral mordiendo los talones, el oficialismo buscará avanzar la semana próxima en una nueva sesión de la Cámara de Diputados. El temario, inevitablemente, se remitirá a iniciativas “light”, de consenso, que no generen mucha rispidez con la oposición en un contexto electoral que tenderá, cada vez más, a la polarización. Esto incluye proyectos como el régimen previsional diferencial para brigadistas forestales o uno que promueve la producción orgánica. El objetivo de la conducción de la bancada del Frente de Todos es que el Congreso continúe funcionando, aunque la dificultad para conseguir quórum -tanto entre los propios como los ajenos- empieza a espaciar la actividad legislativa lentamente. Con una significativa excepción, claro: la Comisión de Juicio Político, que avanza en el proceso contra los jueces de la Corte Suprema.
Al frentetodismo de la Cámara baja le gusta recalcar que, desde febrero, ha logrado sesionar al menos una vez por mes. Por sí solo, esto no parece un rendimiento espectacular, pero si se lo inscribe en los antecedentes poco favorables que arrastra el oficialismo en Diputados -donde la paridad de fuerzas ha llevado a largas parálisis legislativas- y en el hecho de que el Senado, donde el peronismo tiene un mayor control de la cámara, casi ni se ha reunido, el dato habilita a que les diputades oficialistas hagan cierto alarde. El mes de mayo, sin embargo, no ha rendido frutos aún, por lo que el objetivo del jefe de bloque, Germán Martínez, es sesionar el próximo miércoles 31.
El quórum, sin embargo, está lejos de estar garantizado. Hay dos problemas. Por un lado, el contexto electoral: les diputades están abstraídos en sus provincias y la disputa interna del rompecabezas nacional, tanto en el FdT como en Juntos por el Cambio. “Están todes en otra”, coinciden en la bancada oficialista, que ya había intentado sesionar la semana pasada pero no logró sumar las voluntades. Por otro lado, se produce la paradoja que siempre arrastra el armado de temarios de consenso, que es: para conseguir quórum se necesitan temas “amigables”
que no generen tensión con la oposición, pero ante estos temas, al arrastrar un escaso volumen político, muches diputades oficialistas y opositores prefieren quedarse haciendo campaña en sus provincias.
Pese a estos obstáculos, el FdT intercambia mensajes y llamadas con algunos jefes de bloque de la oposición y apuesta a sesionar el 31 de mayo. El temario “no tensionante” que se analiza incluye crear un régimen previsional especial para quienes combaten incendios forestales (jubilación anticipada a los 57 años los hombres y a los 50 las mujeres). El proyecto ya tiene media sanción y se convertiría en ley. Hay también un proyecto que promueve la elaboración de productos orgánicos en las economías regionales por 10 años, así como la autorización de cónsules honorarios. Está pendiente, a su vez, un proyecto que establece la refinanciación de una deuda que varios distritos tienen con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa).
En paralelo, viene avanzando el debate por la ampliación de las licencias parentales. Aunque la discusión tiene bajo perfil, las comisiones de Legislación del Trabajo y de Mujeres y Diversidad trabajan en un proyecto que modifique la Ley de Contrato de Trabajo que, hoy, otorga solo dos días de licencia por paternidad. Hay más de 50 proyectos presentados entre oficialismo y oposición y el objetivo es unificar un dictamen que amplíe las licencias de maternidad y paternidad.
Más allá de algunas iniciativas puntuales, Diputados ha comenzado a ralentizar su actividad en las últimas semanas. Hay iniciativas que resultaban “claves” para el Gobierno que, debido a la dificultad para acordar con la oposición, resultan difíciles de tratar, como la ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial.
En este escenario, la Comisión de Juicio Político parece concentrar todo el protagonismo político en el Congreso. La investigación por mal desempeño a los cuatro jueces de la Corte viene acumulando mucha prueba, especialmente durante la última etapa referida a las irregularidades de la Obra Social del Poder Judicial: la reunión del próximo martes continuará en esa línea, con la presencia de testigos y damnificados por desmanejos en ese organismo. El FdT apunta a sostener el proceso hasta fin de año. En primer lugar porque todavía quedan muchas causales pendientes a profundizar la coparticipación porteña, la modificación de la composición del Consejo de la Magistratura, los chats entre Marcelo D’Alessandro y Silvio Robles, la suspensión de las elecciones en San Juan y Tucumán-, pero, fundamentalmente, porque es la propia Cristina Kirchner la que tiene interés en que la investigación continúe.
El juicio político a la Corte seguirá el próximo martes, con testigos y damnificados de los desmanejos en la Obra Social judicial.