Pagina 12

Milei, las coimas y la causa judicial

La fiscal Mangano no desestimó la presentaci­ón contra el Presidente, acusado porque omitió denunciar el presunto cohecho.

- Por Raúl Kollmann

◢La acusación de Javier Milei de que diputados y senadores son coimeros aterrizó en los tribunales de Comodoro Py. La fiscal Alejandra Mangano no desestimó la denuncia, sino que le preguntó al Congreso Nacional qué hizo hasta ahora. La decisión de Mangano es significat­iva porque perfectame­nte podría haber dicho “estas son cosas del debate político, la Justicia no debe meterse”, desistiend­o así de impulsar el expediente y favorecien­do, de hecho, al Presidente y sus arremetida­s furibundas. Mangano procedió con cautela, pero dejando una puerta abierta. Si el juez, en sintonía con la fiscal, decide pedirle informes al Congreso, habrá que ver cómo siguen las cosas después. Mangano podría pedir declaracio­nes, pruebas. En otro edificio, en el Palacio de Tribunales, la Corte Suprema parece sumida en una jugada similar. Los ministros no se meten en el fragor de las peleas de la Casa Rosada con casi todo el mundo, en especial la guerra con los gobernador­es. Sus señorías no interviene­n, sólo por ahora. Casi todo depende -dicen en Tribunales- del humor social y de la caída de la imagen presidenci­al.

La denuncia sobre los dichos de Milei fue presentada por el abogado Leonardo Martínez Herrero, que menciona las siguientes frases del Presidente:

“Sabiendo que cuando entra la maquinaria del Congreso le pone tanta lentitud que estropea todo. Pero esos que les gusta tanto la discusión, que discuten la coma, están buscando coimas. Esto apunta contra los corruptos, esa dinámica para vender sus votos”.

“Tenemos identifica­das las valijas. Hay decenas, de aceite, biodiesel”.

Lo que sostiene Martínez Herrero es que hay omisión de denuncia porque Milei es un funcionari­o público y tiene la obligación de denunciar cuando conoce un delito. Y, por supuesto, el cohecho (coimas) es un delito de quien paga y de quien cobra. Tras la intervenci­ón de la fiscal, debe resolver el juez Ariel Lijo.

Hay una polémica que sobrevuela todos estos casos: si correspond­e que la Justicia intervenga o no. Están los que dicen que este tipo de acusacione­s son políticas, vagas, generales, sin nombres. No existe la certeza que requiere una denuncia, por lo cual debería quedar en el ámbito político. A lo sumo, dicen, si alguien se siente agraviado puede iniciar una acción privada contra quien lo acusa.

Por supuesto que la otra alternativ­a consistía en pedirle a Milei las pruebas de sus afirmacion­es, algo reclamado por numerosos diputados durante en cues

tiones de privilegio durante las últimas sesiones. Como se sabe, el mandatario no está obligado a declarar personalme­nte, pero sí por escrito.

El camino de Mangano fue intermedio. El mensaje de su dictamen fue que los dichos de Milei son políticos y, por lo tanto, le pidió al juez Lijo que le pregunte al Congreso qué se hizo con estas afirmacion­es presidenci­ales. “Solicitar se informe si alguno de los miembros del cuerpo (Diputados y Senadores) efectuó alguna presentaci­ón y/o cuestión de privilegio relacionad­a con los hechos que motivan las denuncias presentada­s, específica­mente sobre la sospecha de comisión de delitos. En su caso que remita toda la informació­n pertinente”. O sea, de entrada, Mangano quiere ver si hubo movimiento­s en el ámbiHay

to natural de esa denuncia, el Congreso. Pero lo sustancial es que no desestimó la denuncia, como podría haber hecho. Milei no quedó liberado del asunto, al menos hasta ahora.

Por supuesto que, de inmediato, aflora la postura de que, si Cristina Kirchner hubiera utilizado los mismos términos que Milei, ya tendría una causa abierta en Comodoro Py. En el

La fiscal quiere ver si hubo movimiento­s en el ámbito natural de la denuncia, el Congreso. Milei no quedó liberado del asunto.

edificio de Retiro argumentan que no hubo causas de opinión ni de omisión de denuncia contra la expresiden­ta y que todas fueron causas por cuestiones patrimonia­les (Vialidad, Cuadernos) o de política criminal (Memorándum con Irán). El argumento no parece sólido: la ofensiva judicial-política-mediática contra los opositores fue por todos los carriles.

un nivel superior de estas cuestiones y es en el que transita hoy la Corte: si interviene o no respecto de un DNU que es manifiesta­mente inconstitu­cional, como señalan todos los constituci­onalistas. Incluso aquellos que se pusieron del lado del macrismo en la última década. Por ahora, no hay el menor indicio de que los cortesanos vayan a resolver algo. “Es cierto que el Presidente confronta con todos, menos con la Justicia. Es más, el Gobierno dio un 18 por ciento de aumento en los sueldos de los judiciales esta semana, esquivando eso de que no hay plata. Pero en Tribunales se empieza a oler sangre”, le comentó un viejo magistrado a PáginaI12. ¿Qué significa oler sangre? Que se empieza a percibir que Milei va perdiendo apoyo y eso, sí o sí, terminará impactando en las decisiones.

En términos concretos, por ahora la Corte no interviene. Por ahora, no le abren la causa a Milei por omisión de denuncia tras decir que hay diputados que cobran coima. Como sucede desde hace años, habrá que ver cómo evoluciona­n los tiempos políticos.

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Télam ?? “Esos (diputados) que discuten la coma están buscando coimas”, había asegurado Milei.
I Télam “Esos (diputados) que discuten la coma están buscando coimas”, había asegurado Milei.

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